Al reconciliarse
el sol y la luna
fingieron seguir
siendo malos vecinos
vislumbrando uno
en eterno juego
el lado débil
del otro
Se ríe el sol
sin comentar nada
Oscurecida la luna
abierta al dia
varios rayos la transportan
y ambos tras una nube
eclipsados cual dos enamorados
desaparecieron sin testigos
dejando de mentira
una moneda negra
para que todos miren asombrados
el cielo