Cada día nos esforzamos por que nuestro compromiso con el medio ambiente sea algo más que buenas intenciones. En 2009 unimos nuestra pasión con la moda y nuestra inquietud en materia ecológica para poner en marcha una tienda de ropa de segunda mano. Cada Navidad dejábamos volar la imaginación para diseñar un escaparate eco-responsable sin renunciar a la magia y al espíritu de estas fechas. ¿Os acordáis de nuestros árboles de libros, corchos y hueveras de cartón? Con muy poco se puede transmitir tanto...
Ahora nuestro escaparate es este blog y desde él queremos animaros a apostar por una Navidad más ecológica, más responsable y más sostenible. No os preocupéis, no va a perder ni una pizca de encanto, todo lo contrario. Aquí tenéis algunas ideas.
Bienvenidos a casa
Un adorno en la puerta es el primer indicio de que la Navidad ha llegado a una casa.
Felicitar la Navidad
Cada vez se escriben menos cartas manuscritas y se envían más emails. También a la Navidad ha llegado esta costumbre que, en cierto modo, evita no sólo la impresión de miles de felicitaciones de Navidad sino también la huella de carbono que genera su transporte de un destinatario a otro. Pero si te gusta mantener las tradiciones y eres un fan absoluto de felicitar las Fiestas de tu puño y letra, piensa en el plus de personalidad que das a tu carta si además la has diseñado tú mismo.
El árbol
Es un clásico de la decoración navideña. Muchos de nosotros recordamos en nuestra infancia abetos talados que iban secándose y perdiendo sus hojas a medida que transcurrían las fiestas y terminaban en el cubo de la basura el día 7 de enero. Por suerte esa costumbre tan poco sostenible ha pasado a la historia, pero no tenemos que conformarnos con el pino de plástico verde tropical (o blanco hielo) comprado en el "todo a cien" del barrio. Con un poco de imaginación y materiales reciclados o reutilizables puedes evocar la Navidad más entrañable sin cortar un sólo árbol.
Los adornos
No sólo adornamos el árbol, a veces también algunos rincones de la casa, las ventanas, la chimenea (quien tenga la suerte de tenerla)... Algo de papel de periódico, cartón, unas ramas o unas hojas recogidas en un parque ¡todo puede valer!
En la mesa
Llegó el momento de juntarnos todos en torno a la mesa. Si eres el anfitrión, tal vez te motive la idea de adornar la mesa un poquito más de lo normal (o incluso mucho más de lo normal). Estas son nuestras propuestas
Los regalos
El primer y principal eco-consejo sobre los regalos navideños es no dejarse arrastrar por la fiebre consumista. Una buena idea es acordar entre toda la familia (o el grupo de amigos) algún juego tipo "amigo invisible". De esta forma, el gasto queda ajustado a un determinado presupuesto y en lugar de tener veinte baratijas tienes un único regalo de mayor calidad. Además hay apps y plataformas online que organizan el reparto de forma automática y facilitan la vida del Baltasar más despistado. Ya tienes tu regalo... ahora toca envolverlo y colocarle una etiqueta con cada nombre.
Imágenes vía Pinterest y Zsa Zsa Zsú