Pronto será el cumpleaños de mi hija, y qué rápido se han pasado estos 17 años! ¡Cuántas cosas han cambiado! El mundo de las embarazadas ha sufrido una evolución radical, cuántos avances, sobre todo en cuanto a tecnología se refiere.
Recuerdo con especial cariño los tres momentos en los que me hicieron las ecografías y tuve esa primera visión de lo que sería mi bebé. Esos momentos, las ecografías trimestrales, son de gran importancia tanto para las madres como para los futuros bebés. En ellas buscamos que nos confirmen que nuestro bebe goza de buena salud, pero también buscamos tener esas primeras imágenes para sincronizarlas con todo lo que estamos sintiendo.Con los equipos de antes, realmente ver, se veía poco. Con las indicaciones del médico y la mucha imaginación que le echábamos, lográbamos discernir si era niña o niño y ver al bebé muy difusamente. Pero esos momentos eran realmente especiales. Hoy en día esta tecnología ha avanzado mucho y tenemos que hacer obligada la diferencia entre las clásicas, y necesarias, ecografías de diagnóstico y las ecografías emocionales. Estas últimas con la tecnología 3D y 4D que se hacen más pensando en el corazón de la madre que en los latidos del pequeño, y a estas son a las que quiero dedicar el presente post. Las ecografías emocionales ¿Necesarias? La pregunta a la necesidad de las ecografías emocionales tiene una respuesta ambigua y depende en todo caso de la situación de la madre y su predisposición. Hay que tener en cuenta que esta técnica no está cubierta por la seguridad social y debemos desembolsar nuestro dinero. Sin embargo, debido al auge del sector, la oferta de este servicio se ha incrementado, haciéndose realmente competitiva y asequible. Si visitas la blogosfera, puedes observar que cada vez más madres apuestan por esta técnica en busca de un recuerdo inolvidable. Los comentarios de muchas madres reflejan que se arrepienten de no haber disfrutado uno de los momentos más especiales en el embarazo. Y es que aunque la situación ahora mismo no es la idónea, hay sensaciones que no las paga el dinero. Estas ecografías tienen en su momento idóneo entre la semana 25 y 28 para ver todos los rasgos del bebé, aunque se pueden hacer desde la semana 12 hasta la semana 30 aproximadamente. Tienen un carácter muy humano. Quedan atrás los trasiegos médicos y técnicos para dejar paso a un ambiente en el que los padres y la familia ganan protagonismo. Eso sí, sin quitar el papel estelar de la pequeña personita que todos observan con absoluta devoción. Ecografías domésticas Ya hemos comentado anteriormente, que muchos padres y madres cada vez asisten a centros especializados en busca de esta imagen única y especial fuera de la diagnosis. Pero existen otras opciones que cada vez van ganando más adeptos gracias en parte al valor añadido que proporcionan. La posibilidad de realizar una ecografía en casa. Ya se sabe el dicho de ”como en casa en ningún sitio”. En este caso tiene todo el significado del mundo. Tener la posibilidad de estar en el hogar con la familia y amigos o bien en la intimidad, a la espera de ver al bebé moverse en su pequeño universo. Cualquier movimiento por su parte será capaz de dibujar la sonrisa más duradera y recordada de la familia.Si cuando yo estuve embarazada hubiese tenido esa oportunidad, sin duda hubiese querido ver a mi bebé por primera vez en casa.Y tú ¿Qué opinas de las ecografías emocionales? ¿Te hubiese gustado hacerte una? ¿Te lo estás planteando?¡Deja tus comentarios sobre el tema, estaré encantada de verlos! ¡Un abrazo y hasta pronto!
Imagen de Nadó4D