Economía antioqueña muestra síntomas débiles

“La economía antioqueña al cierre del primer semestre señaló una pobre evolución”. De este modo resume el Banco de la República el desempeño de la Región, máxime cuando se aprecia un modesto crecimiento internacional e interno

Planta de vicuña.
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Sobre la locomotora minera en el departamento, los expertos del Emisor señalan que en esa actividad se marcó un punto de inflexión frente al notable desempeño de 2012, al caer levemente la producción de oro y reducirse significativamente la de plata (ver cuadros).Para el sector agropecuario el Emisor revisó el monto de los créditos rurales otorgados por Finagro, que sumaron 356.810 millones de pesos al cierre del primer semestre de este año, lo que significó una reducción anual de 5,6 por ciento, mientras que en Colombia se presentó un avance de 9,1 por ciento.

Con relación al comercio exterior, se advierte que las exportaciones e importaciones en Antioquia se desaceleraron en el comparativo anual, dando como resultado una balanza comercial deficitaria.

Al analizar el comportamiento industrial, se indica que “a partir de enero de 2013 la industria exhibió un modesto comportamiento en producción, ventas, nivel de pedidos y clima de los negocios. También los resultados financieros de las principales empresas antioqueñas registraron desmejora en el comparativo anual”.

Miguel Echeverri Chavarriaga, director de Acopi en Antioquia, reconoce que el comportamiento de las pequeñas y medianas empresas no ha sido ajeno a la desaceleración. “La percepción entre los empresarios es de desánimo, porque no están viendo que el remate del año sea de crecimiento y parte de eso está marcado por el tema de los paros y la expectativa por lo que suceda con las medidas anunciadas por el Gobierno”.

A la incertidumbre expresada por Echeverri por parte de los empresarios, se suman los resultados más recientes de la Encuesta de Opinión del Consumidor de Fedesarrollo, que, en Medellín, mostró un retroceso intermensual superior a 20 puntos y se ubicó en cero por ciento, es decir el límite entre el optimismo y pesimismo que se recoge a través del indicador. Niveles del Índice de Confianza del Consumidor en Medellín por debajo de 1 por ciento no se registraban desde marzo de 2010.

Al analizar los indicadores del comercio, se señala que en lo corrido del semestre se evidenció un deterioro en ventas y expectativas. “Por el lado de la demanda, en el consumo privado se presentaron resultados mixtos. Las ventas de vehículos continuaron en terreno negativo, no obstante que en el mes de junio fueron similares a las reportadas un año atrás, en tanto que el crédito de consumo evidenció una fuerte desaceleración”.

Para Sergio Ignacio Soto, director de Fenalco en Antioquia, el reporte del Banco de la República no puede ser más fiel a la realidad de los comerciantes. “Ha sido muy bajo el desempeño del comercio en nuestra región, hay algunos sectores que han decrecido y los mejores librados apenas alcanzan el grado de sostenibilidad y se siente que hay un alto endeudamiento de los clientes y consumidores”.

En lo que respecta al sector de la construcción, otra de las locomotoras del Gobierno, el Emisor dice que los parámetros de medición en la capital antioqueña presentaron resultados desiguales. “El área aprobada y los despachos de cemento se redujeron, mientras que la venta de vivienda nueva aumentó, lo cual fue coherente con el positivo desarrollo del crédito hipotecario.

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