EL ROTO.
El profesor Gene Sharp escribió "De la dictadura a la democracia" ahora hace falta que alguien tan lúcido como Sharp escriba "Cómo derrocar a la dictadura económica". ¿Cómo va a acabar esto? Anoche vi las lágrimas de los trabajadores de Spanair, las mismas lágrimas y la misma rabia de tantas personas que ahora ingresan en las filas de la pobreza. Vi también cómo pequeños empresarios de Cataluña, para que luego se hable de la racanería catalana, ofrecen en algunos restaurantes el menú a mitad de precio a los parados , en los puestos de los mercados por cinco euros te ofrecen un paquete de alimentos frescos y como algunos peluqueros cobran menos a las personas sin trabajo, que tienen el mismo derecho a estar presentables como cualquiera y más si tienen que pasar una criba de entrevistas. La pobreza es una bestia temible que avanza y pisa la cabeza de cualquiera. Dicen que el dinero no desaparece sino que cambia de manos. Existirá por tanto quienes además de estar enriqueciéndose a espuertas, no sienten ni padecen el dolor ajeno. Dicen que hay que sanear las administraciones y las economías de los países, pero si mi lógica no es errónea, queda claro que la depuración de las cuentas está generando una masa social que no puede darse el lujo de vivir porque ya no tiene un trabajo que llevarse a la boca. Esos años de dedicación, especialización y de estudio son ahora agua de borrajas, no valen una mierda. El capitalismo ha muerto y mientras buscamos la piedra filosofal, la mayoría de los hombres y mujeres del mundo caminamos hacia una cámara de gas donde los verdugos se han cuidado muy mucho de cubrirse el rostro. Vivimos un tiempo de guerra, tenemos bajo nuestros pies un campo lleno de minas. Nuestros sueños futuros no rebasan la frontera del día siguiente y cuando este termina uno da la gracias porque la amenaza del despido (otra forma de morir) le ha rozado de cerca. ¿Hay un Gene Sharp en la sala? El mundo necesita un boca a boca.