Benedict Canyon es un enclave de Beverly Hills que está asociado a un hecho cruel y salvaje: el brutal asesinato de Sharon Tate y cuatro de sus amigos a manos del grupo liderado por Charles Manson. Pero hoy nos dedicamos a otra localización cercana vinculada a dos ilustres propietarios. Se trata de la mansión llamada Falcon's Lair.
En 1924, el arquitecto Wallace Neff, uno de los nombres más reconocibles del Spanish Colonial Revival tan característico del área de Los Angeles, dirigió la construcción de una mansión entorno a una propiedad de cuatro acres. Un año después, la mayor estrella cinematográfica del momento y el primer sex-symbol de la historia del séptimo arte, Rodolfo Valentino, pagó una enorme suma de dinero (175.000 dólares de la época) por hacerse con la finca a la que bautizó con el nombre de Falcon Lair ("el nido del halcón"). Poco después de la compra, se divorció de su segunda esposa, Natacha Rambova, y fue conocido por organizar numerosas fiestas que iluminaron las noches en las montañas de Santa Monica. Pero la diversión no se alargó demasiado porque Valentino murió prematuramente a causa de complicaciones por una peritonitis cuando solo contaba 31 años de edad.
Valentino en el salón principal de Falcon Lair (1925).
Tras su muerte, la finca fue subastada para cubrir las enormes deudas contraídas por el actor italiano y fueron varios los propietarios de la villa hasta que fue adquirida por la multimillonaria Doris Duke en 1951. Duke añadió el genitivo sajón al nombre de la mansión y convirtió Falcon's Lair en su residencia fija cuando visitaba Los Angeles para alternar con músicos de jazz y actores de Hollywood. La acaudalada y eterna soltera mantuvo la propiedad hasta el final y murió en la mansión principal el 28 de octubre de 1993. Sus últimos años fueron algo sombríos puesto que su mayordomo, el arribista Bernard Lafferty, parece ser que disponía de poderes legales de administración conferidos por Duke. Eso provocó que el modesto empleado se convirtiera en administrador y costó varios años expulsarle de ese lugar de privilegio. Esta compleja relación entre ambos se ha explorado en dos interesantes propuestas televisivas: la miniserie "Too Rich" (1999), protagonizada por Lauren Bacall y Richard Chamberlain, y el telefilm de la HBO "Bernard and Doris" (2006) donde los papeles corresponden a Susan Sarandon y Ralph Fiennes.
La Fundación Duke acabó vendiendo la finca en 1998 pero, desde entonces, la idílica hacienda no ha tenido suerte. Se intentó un proyecto de renovación y restauración que rápidamente se quedó sin fondos y en 2006 la mansión principal del complejo tuvo que ser demolida. El tour por el llamado "Haunted Hollywood" que realiza la agencia Starline hace parada en los alrededores de Falcon's Lair y desde el minibus descubierto podemos ver la entrada y el lateral de la casa que habitaban los guardianes de la casa.
La propiedad, de 440 metros cuadrados, está a la venta por el módico precio de 8 millones de dólares. Hasta el momento, no ha habido nuevos dueños. Google Street View nos la muestra así: