Ecos del Pasado
Autora: Diana Gabaldon
Editorial: Planeta InternacionalSaga: Si. Forastera (7/-)Fecha de lanzamiento: abril de 2011ISBN: 9788408101482Páginas: 1056Anteriores: Forastera/ Atrapada en el tiempo / Viajera/ Tambores de Otoño/ La Cruz Ardiente/ Viento y Ceniza
En plena revolución americana, Jamie Fraser está seguro de tres cosas: que los americanos vencerán, que luchar del lado de la victoria no garantiza la supervivencia, y que prefiere morir antes que enfrentarse a su hijo ilegítimo, un joven terrateniente del ejército inglés, en el campo de batalla. El enfrentamiento parece inminente y, de producirse, podría significar el fin de sus ideales, de su felicidad y hasta de su vida...
Entretanto, en la relativa seguridad del siglo xx, la hija de Claire y Jamie, Brianna, y su marido, Roger MacKenzie, se han instalado en una casa escocesa con muchos siglos de historia entre sus paredes. Allí Brianna encuentra unas cartas que revelan el amor de Claire por Jamie y sus viajes en el tiempo... Conscientes de que de ello depende su propio futuro, Brianna y Roger se ven obligados a encontrar lo antes posible pistas sobre el destino de Claire. Porque el futuro de la familia MacKenzie está irremediable, misteriosa e íntimamente entrelazado con el pasado de su madre en una América devastada por la guerra.
Ecos del pasado, la séptima entrega de las aventuras de Jamie Fraser y Claire Randall, es una extraordinaria novela llena de imaginación y aventura que transportará al lector a un increíble y apasionante viaje a través del tiempo y el espacio.
Una vez que terminé este libro, pensé en como podría reseñarlo, o incluso resumirlo. Es tan denso, hay tantos incidentes, tantos personajes, que o conoces la serie y la amas suficiente para llegar a este punto, o no lo haces. En el último caso, esta reseña no será de ninguna ayuda.
Me ahorraré el tener que explicar de que van los libros anteriores, para eso tenéis la serie de televisión y sino, las reseñas de los libros aquí arriba.
Mucho ocurre en los seis libros anteriores a Ecos del Pasado, los cuales recorren algunos 35 años de historia y van desde Escocia a Francia a America. Sin mencionar las novelas de Lord John Grey que aumentan la historia Fraser. Claire y Jamie envejecen también, y al principio de este libro están viviendo en su hogar americano, el cerro Fraser, en Carolina del Norte. pero la Revolución Americana ha empezado en Boston, y los ecos de la batalla están irrumpiendo incluso tan lejos. Jamie determina que su mejor opción es ir a buscar su imprenta a Escocia y publicar documentos pro-revolucionarios. No será una sorpresa para los fans de la saga que mientras Jamie se las arregla para ir a Escocia y volver a America, el viaje no será para nada fácil, y al final de cientos de páginas de este libro, él no habrá impreso todavía nada.
Tanto se cruza en el camino, y el gran número de personajes es casi imposible de creer, mucho menos de seguir. Jamie y Claire tiene una hija, Brianna, que fue concebida en el siglo XVIII, nacida y criada en el XX, y vuelta entonces al XVIII para conocer a su padre. Al final del anterior libro, Viento y Ceniza, Brianna, su marido Roger MacKenzie y sus dos hijos vuelven al siglo XX y compran la casa ancestral de Jamie, Lallybroch. Sus vidas no están libres de incidentes tampoco, y al final de este libro, habrá un cliffhanger que puede prever otra separación.
Muchos otros personajes reciben narraciones significantes. Los primeros libros fueron escritos en primera persona desde el punto de vista de Claire. Mientras Claire continua sirviendo como guía primaria, sus secciones son casi iguales por las secciones en tercera persona que siguen a su sobrio Ian Murray, el hijo ilegítimo de Jamie, William Ransome, el padrastro de William y antiguo amigo de Jamie, Lord John Grey. Así vemos la Batalla del Fuerte Ticondaroga tanto desde el punto de vista de los Frasers dentro del fuerte, y de William como un soldado inglés. Esto proporciona una fascinante vista de la Revolución Americana para verla desde la perspectiva tanto del enemigo como de los participantes accidentales.
Hay algunas debilidades, por supuesto, pero son inferiores a las muchas delicias. Podría haberse ahorrado a Lord John conociendo a Benjamin Franklin en Francia, y también ahorrarnos el tener a Claire encontrándose con Benedict Arnold mientras todavía es un general americano y un patriota. Hay demasiados eventos y coincidencias, como Ian Murray y William Ransome conociéndose y enamorándose de la misma mujer cuáquera. Y la farsa de la piratería y la lucha contra la piratería que constituye el viaje de los Fraser desde Carolina del Norte a Nueva York se hace eterna, y me es difícil de creer que podrían haber hecho un viaje seguro a Escocia.
Pero entonces equilibrado contra esos problemillas está la profundidad deliciosa con la que Gabaldon escribe cosas como Claire poniéndose gafas, porque tanto Jamie como ella se hacen mayores. O el complicado personaje de Rob Cameron en el siglo XX, un empleado de la hidroeléctrica que trabaja bajo el mando de Brianna en un Inverness moderno. Es un hombre dañado que provoca simpatía, y un hombre peligroso que secuestra al pequeño Jemmy tras leer los papeles de MacKenzie sobre el oro escondido. Y por otro lado en el siglo XVIII tendremos a Arch Bugg que perseguirá a Ian Murray para vengarse por haber matado accidentalmente a su mujer, jurando que una vez que Ian se casase, él mataría a su amor como venganza.
Así que, mientras un perseguidor loco y asesino parecería innecesario para crear tensión dramática en un libro que pone sus personajes en medio de batallas en la Revolución, uno tiene que dar algún crédito a la autora por la complejidad de su trabajo. Arch Bugg y su mujer aparecieron primero hace dos libros, en La Cruz Ardiente como un factor para la granja de Jamie, y sirvieron como como personajes terciarios para un alivio cómico y avance del argumento años antes de que se convirtieran en villanos en este libro. Eso es porqué es tan difícil reseñar este libro como un solo libro, ya que es parte de la gran saga a la que pertenece.
Así que en resumidas, si, este libro es tan bueno como sus predecesores y vale la pena el tiempo. Toda la saga es más que un placer culpable, se merece la devoción que despierta entre sus fans. Ya tengo esperando a mi lado el octavo libro, así que no me he tenido que despedir por mucho tiempo de los personajes que me llevan acompañando más de 15 años.