Ecuador elegirá nuevo presidente próximo mes

Encuestadores indican a Andrés Arauz, del movimiento correísta, como favorito…

Andrés Arauza, de la coalición Unes, favorito para ganar los comicios ecuatorianos. (Reuters)

Ecuador celebrará el próximo día 7 de febrero elecciones presidenciales, en las que participan 16 candidatos al cargo, pero solo tres poseen posibilidades de éxito, con un primer lugar para el joven Andrés Arauz, exministro del expresidente Rafael Correa, seguido del banquero Guillermo Lasso y el líder indígena Yaku Sacha Pérez Guartambel.

De los resultados de estos comicios depende el futuro del país llamado meridiano del mundo, luego de cuatro años bajo la batuta del derechista Lenín Moreno, quien impuso de nuevo el neoliberalismo, luego de una década de un proceso político inclusivo y humanitario dirigido por el presidente progresista Rafael Correa, inhabilitado para volver a la política tras un juicio en ausencia, en el que fue condenado a ocho años de prisión por eventual corrupción, aunque sin pruebas.

Luego de una administración apegada a los dictados de Estados Unidos, Moreno, quien ganó el cargo gracias a su entonces amigo Correa, de quien fue vicepresidente durante seis años, traicionó lo que se suponía era su ideología y dio un negativo vuelco a la política nacional.

Deja un país endeudado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), un pésimo manejo de la pandemia de la COVID-19, persecución judicial contra los políticos afines al exmandatario Correa, destrucción de programas sociales anteriores, entre otros traspiés que lo sitúan con un 10 % de apoyo popular.

Entre las atrocidades cometidas por este político, que quedó inválido en 1981 tras un asalto callejero, ayudó a detener al fundador de Wikileaks Julian Assange, asilado en la embajada de Ecuador en Londres, a cambio de blanquear sus delitos financieros, tanto en el plano local como los millones de dólares depositados por él y testaferros familiares y socios en paraísos fiscales, confirmando su política de dar un paso adelante en beneficio propio y dos atrás en desmedro del Ecuador.

Esas razones, y otras más, determinaron la convocatoria por organizaciones de masas el próximo día 28 contra el mandatario y su pésima administración. Habrá protestas por el tema de las pensiones y la idea de aumentar los años para jubilarse y oponerse a la eventual privatización de las “áreas estratégicas” del Estado, entre otras, el petróleo, la minería, las empresas eléctricas y la telefonía.

Un artículo del analista político Pablo Jofre Leal indica la protección que Washington brinda a Lasso, empresario y dueño de holdings financieros, entre ellos el Banco Guayaquil, cuyos principales ingresos se invierten en empresas inmobiliarias, fiduciarias y off shore, lo que le permite eludir obligaciones tributarias y le posibilita la libre extracción de capital. Como candidato del imperialismo, cuenta con el blindaje que Estados Unidos otorga a sus incondicionales.

Dada la situación interna, para los ecuatorianos son fundamentales estos comicios: o se incorporan a los gobiernos progresistas existentes en América Latina y El Caribe, o continúan bajo la conducción fatal de la Casa Blanca y el nuevo presidente demócrata Joe Biden.

Observadores consideran que las elecciones de febrero no serán muy nutridas en cuanto a la asistencia de votantes debido a la pandemia que castiga a Ecuador y dejó hasta mediados de este mes 231 644 casos confirmados de contagio, y 14 322 decesos, según autoridades sanitarias.

Pero a pesar del complejo panorama causado por una mala gestión oficial en los temas económicos, políticos y de salud —al extremo de que fue desbordado el sistema sanitario y los cementerios—, la campaña electoral, con limitaciones, siguió su curso y los eventuales resultados están a la vista.

La encuestadora Market Asesores aseguró que el candidato Arauz, de la coalición Unidos por la Esperanza (UNES), respaldado por Correa, se mantiene en el primer lugar de las intenciones de voto con el 37,61 %, seguido de Lasso, uno de los hombres más ricos del país, con el 30,88 % y luego Pérez, con 13,8 %.

La información es resultado de preguntas directas a personas mayores de 18 años. Se estudiaron 1520 casos válidos en las parroquias urbanas y rurales de las ciudades de Quito, Guayaquil, Cuenca, Manta y Portoviejo. Tiene un nivel de confianza del 95 % con un margen de error de +/-3 %.

Otra empresa, la AtlasIntel, acaba de publicar una encuesta sobre intención de voto. De acuerdo con los resultados, Arauz ganaría en primera vuelta si las elecciones se celebraran hoy, sumando 45,9 % de la intención de voto.

Lasso aparece en segundo lugar con 32 %, seguido por Yaku Pérez con 4,3 %. Votos blancos, nulos, abstenciones e indecisos suman un total de 10,6 %. En una segunda vuelta entre Lasso y Arauz, este también ganaría con un 48,2 % de los votos, contra los 39,4 % del banquero.

El informe de AtlasIntel también analizó la imagen de los principales aspirantes a la presidencia. Arauz posee el grado más alto de imagen positiva (49 %) y el menor rechazo de todos (40 %). Lasso tiene 40 % de imagen positiva y 51 % de imagen negativa, mientras que Pérez cuenta 18 % de imagen positiva y 51 % de rechazo.

El postulado por UNES nació en Quito en 1985. Es licenciado en ciencias económicas por la universidad de Michigan y doctorado por la Universidad Nacional Autónoma en México. En sus declaraciones, instó a la Unión Europea a observar el proceso electoral, ya que carece de confianza en entes nacionales que trataron de evitar su candidatura.

Los medios hegemónicos de la nación suramericana realizan, en su contra y el de su compañero de fórmula, el prestigioso periodista Carlos Rabascall, una campaña de desprestigio para evitar su presencia en las elecciones, debido al temor de que el correísmo retorne al país, dejando atrás cuatro años de ataques contra la Revolución Ciudadana.

Lasso, de la derecha más rancia, se presenta en una alianza del movimiento CREO y el Partido Social Cristiano. Esta es la tercera ocasión en que busca la presidencia, sin que, al decir de observadores, tenga muchas chances de llegar al Palacio de Nariño dado el rechazo de la población a la partidocracia tradicional.

En tercer lugar se encuentra, cuando falta menos de un mes para la liza, Yaku Pérez, de la organización indígena Pachakutik, que rechaza la implantación de la política extractiva vigente y vigila la protección del medio ambiente.

Las aguas políticas del Ecuador están muy agitadas, pues aunque compiten 16 binomios, las posibilidades de victoria (con un 40 % de los votos válidos o un 10 % de ventaja sobre el situado en segundo lugar) todavía pueden encontrar amenazas de la clase oligárquica que desea la victoria de Lasso, aunque sea en segunda vuelta.

Hay que considerar también que Correa sigue siendo una figura seguida por un alto número de votantes que lo consideran su líder político. Como en Bolivia, y en busca del retorno a Ecuador, designó a uno de sus hombres de confianza y lo apoyó públicamente para reforzar su candidatura y eventual victoria.

En opinión de Pablo José Iturralde, director de la plataforma de investigación académica Centro de Derechos Económicos y Sociales (CIDES) en Quito, de hecho, a días de los comicios, entre el 40 % y 50 % de la sociedad aún no ha decidido su voto, en tanto la derecha continúa tratando de desprestigiar al movimiento correísta.

El desafío de UNES es triunfar en la primera vuelta por un amplio margen para destruir los eventuales planes de Moreno, y otros candidatos y fuerzas derechistas, de lanzar la manida acusación de fraude o impugnar esa victoria bajo los más disímiles argumentos.

En CubaHora/Lídice Valenzuela