Revista Música
Viñetas pequeñas y muy símiles van armando esta placa que de buenas a primeras puede padecer de cierta monotonía si se le va comparando con “Into the wild”, aquel magistral debut en que el sentimiento de búsqueda y autoexilio se hacía patente en cada canción. Si buscamos las diferencias, tal vez no sean tan significativas a la fecha, pero las hay y se pueden remarcar si se entiende mejor en que instante creativo, encontró a Vedder este ejercicio.La ausencia de electricidad suma en dirección a la intimidad en que se va envolviendo Ukulele Songs. Si el disco del 2007 viajaba desde adentro hacia afuera, pasando por todo ese concepto existencial, este concibe una trayectoria inversa, donde las temáticas y los sonidos son estables y se mantienen en una sintonía única en casi todo el LP. Simbolizando un momento de paz estable, y si le sumamos a un Eddie que ornamenta ideas de playa y mar (que caen de maduras gracias al ukelele, el instrumento protagonista para esta cita), nos da ese momento de quietud que se ven refrendadas en estas 15 canciones ( mas “Hey Fahkah”, que sea lo que sea no es una canción precisamente)Pero no todo es para ilusionarse, si bien en cierto margen esta placa funciona adecuadamente con la sonoridad relajada y vibrante de este instrumento, más la íntima voz del vocalista de Pearl Jam (en instantes pareciese que nos estuviese cantando en el mismo lugar físico donde nos encontramos) al ser canciones extremadamente cortas y sensiblemente parecidas las unas a las otras, da cierto dejo de desidia al cabo de unas cuantas vueltas, por ello surgen dudas a la hora de evaluar mejor un trabajo que logra buenos resultados en su nicho. No obstante titubea en relación a que no hay muchas canciones sobresalientes al conjunto, quedándonos con una colección uniforme de numerosas viñetas entretejidas la unas a las otras.En la lista tenemos bastante de donde picar, empezando por la versión de “Can’t Keep” que no despega del todo, un instrumental prístino (“Waving Palms”) y una serie de canciones en que el equilibrio entre susurros vocales y rasgueos, esta calibrado con pequeños matices, entre ellas “Sleeping by myself “,”Without you”, ”Goodbye” o “Light today” . “You’re true”, tiene toda la forma de un tema pop, pero claro uno trastocado para sonar a surf desprovisto, por su parte “Sleepless night” logra un cuerpo en las armonías vocales que resulta evocador por su simpleza.También podemos crear ciertas contraposiciones como la monotonía suave que crea “Tonight you belong to me”, en la que Cat Power pone una sosegada interpretación femenina al servicio de la canción, contra la rocosa voz de Vedder en “Broken Heart” por ejemplo. Como ven , no todo es tan uniforme como se podría intuir desde una primera pasada.Al final no se puede demonizar la sencillez, tampoco ponerla en un pedestal , cayendo en complacencias, pues en lo medular esta placa es una excelente compañía para el final de un viaje, para estar quietos y dejarse llevar por las canciones, tal vez al cabo de un tiempo no las recuerden todas, mas su conjunto deberías hacer ecos en quien le de unas escuchas, sobretodo si lo hace con audífonos, como les decía, esta es una experiencia muy personal.Por Francisco Silva