ADAHUESCA | Santuario de Ntra. Sra de Treviño
Dice la leyenda que en Treviño confluían los límites de tres diócesis y que los tres prelados solían reunirse en torno a una mesa sin que ninguno de ellos saliera de sus límites, pues Treviño deriva de "trifinium", tres fronteras, de tres propiedades, regiones o gentes.
Y ahí encuentro tres cipreses erguidos cuyo pelado tronco es mi ansiado aliviadero, desoyendo las tonturas de este grupo que se presta a discutir, desde ya, sobre el simbolismo del ciprés, y que si es unión entre el cielo y la tierra con su recto tronco que señala el Camino. ¿ Y a mí qué?. ¡ Vente pacá tronco, que te voy a bautizar!.
Y vuelta a empezar.... Que si sus esbeltas columnas soportan arquerías de medio punto, que si es románico tardío del siglo XIII o XIV, que si su claustro estuvo plantado de laureles y que su aljibe claustral socorría generosamente a la villa en época de sequía...
Hora y media discutiendo sobre el tipo de crismón de su tímpano
y cuatro horas más identificando sus canecillos y ménsulas.
Total... ¡Ganas de hacer de comer que es a lo que esta gentuza, que va de románica/romántica, se dedica.
Señor, señor, ¡ qué cruz!.
Y yo que cuando me dijeron que iba a conocer Ada, pensaba que me iban a presentar a la alcaldesa de Barcelona. ¡ Menos mal, que para eso ya la tengo todos los veranos en el pueblo almeriense natal de sus padres!.
Mongui ha muerto y me deja desolado. Compañero, aventurero románico y vital desde hace doce años, se marcha al Edén y me deja un profundo vacío. Con el recorrí todo el románico hispano y extranjero. Manuel Gila (Almería)