Yo es que no acabo de salir de mi asombro y de las tonterías de estos humanos. ¡Atended bien porque esto es para mearse en las cortinas de la casa de mi mascota! Resulta que unos condezuelos catalanes tuvieron dos hijos mellizos. Hasta ahí, normal. Pero lo que no es normal es que al mayor le pusieran de nombre Ramón Berenguer y al otro Berenguer Ramón, en un alarde imaginativo.
Pues bien, fueron estos dos personajillos los que en 1079 cedieron tierras a Berenguer Gombau para que las repoblara y constituyera la baronía de Anglesola en la comarca ilerdense de Urgel. Sancha, la baronesa viuda cedió el templo a Solsona extinguiéndose su linaje en 1382 cuando Martín I de Aragón aprovechó para entregar la baronía a Pere Benviure.
Su templo, dedicado a San Pablo de Narbona, es de nave única, con capillas laterales y coro y campanario de planta cuadrada adosado a los muros. Parte cubierta con balaustrada y cubierta con bóveda de crucería.
A cada lado de la portalada, San Pedro
y San Pablo, ambas del siglo XII.
En su plaza Mayor, un antiguo convento trinitario de estilo románico de transición con un escudo de la Orden.
En el interior se mezclan retablos de Santa Anna y talla de San Pablo del siglo XIV con relicario de fragmentos de la Santa Cruz traídas en el siglo XIII por Martí de Montsant, porque la Cruz de Anlesola la tiene el Ayuntamiento guardada en caja fuerte.
Los llevé en 2013 y 2017 para que lo recordaran y supieran que la llave está rodeando la plaza al final del callejón en saco y sin salida donde vive el mosén, pero no se yo si estos acabaron de enterarse, porque siguen pensando cómo ponerle a sus nietos, si Ramón Berenguer o Berenguer Ramón.
Mongui ha muerto y me deja desolado. Compañero, aventurero románico y vital desde hace doce años, se marcha al Edén y me deja un profundo vacío. Con el recorrí todo el románico hispano y extranjero. Manuel Gila ( Almería)