Gran Guía de Templos Románicos
Templo de San Pedro
En el Cartulario del Monasterio de San Pedro de Arlanza consta que ya en 1046 el rey Fernando I menciona el lugar como " Kastrello qui est in alboze de Lerma", pero no sería hasta el siglo XII cuando un cenobio benedictino recibe la donación de una partija que le permitiera construir su templo. La parroquial de esta localidad burgalesa que unía la ciudad de Clunia con el río Arlanza, es una construcción de tres naves cubierta con falsa bóveda y una gran torre renacentista a los pies.
Al muro meridional se adosa su portada románica tapiada
porque la actualmente abierta lo es en el hastial occidental bajo la torre y nártex.
Portada y ábside conservan su construcción primitiva. En la portada, tapiada y dentro del cementerio se rememora el estilo silense.
El ábside, ciego ahora y sin ventanal central, es original y hermoso en extremo aunque al ser posteriormente elevado perdiera alero y canes originales, pero se divide en tres paños separados por contrafuertes con esquinas de bocel.
Se decora con arquerías superpuestas, la inferior de huecos apuntados afirmados en pilarcillos de dientes de sierra y la superior esbelta sobre columnas con arquillos lobulados anunciando el inminente gótico.
La labra es dura, a bisel y cincelada, pero de acabado detallista donde lo ornamental prima sobre lo arquitectónico, pero de simetría perfecta en los entrelazados en ocho de doble mimbre de los cestillos.
La portada primitiva en el Sur se remata con tejaroz con cornisa sobre canecillos. Tiene arco de ingreso de medio punto liso con tres arquivoltas con entrelazos, bocel y punta de diamantes y bezantes.
Los cimacios con tallos ondulantes y los capiteles con arpías, aves afrontadas que se pican y grifos elevados sobre patas traseras.
El interior ha perdido su esencia al ser levantado, pero quedan patentes las naves y su cabecera original.
La ventana del muro Oeste, conserva trazado original.
Y para concluir, su sencilla pila bautismal
Un interesantísimo templo que uno de estos locos que se encontraba en Extremadura aquel verano de 2012, hiciese de un tirón el recorrido para encontrarse con esta tropa y disfrutar del momento.