Templo de Nuestra Señora de la O
En la parte más occidental de la Junta de Traslaloma y entre los burgaleses valles de Losa y Mena, se encuentra una de las joyas románicas de mediados del siglo XII. Un atrio moderno cobija la entrada de tres arquivoltas de medio punto, abocinadas, que apean sobre dos columnas.
Las dos columnas de la derecha, izquierda del observador, de arte preciosista tal vez obra de montañeses.
Templo de planta de salón rematada en ábside semicircular, todo él abovedado con cañón reforzado con arcos fajones,
adosa a sus pies una magnífica y extraña portada que llama la atención por sus motivos ornamentales.
Lejos de puerto de mar, impresiona su repetitiva decoración de elementos acuáticos: peces,
reptiles enroscados
sirenos barbudos embaucando con su sonido a la bella danzarina que se entrega con sus manos en la cadera a la contorsión placentera.
Los capiteles interesantísimos, con figura desnuda en posición defecante
Felinos afrontados
Gatitos burlones
que buscan agarrarse, al fin y al cabo, a esa fina ironía en las formas nuevas de entender y superar los miedos románicos.