GRAN GUÍA TEMPLOS ROMÁNICOS
Templo de San Martín
Confesaré un secreto para no vulnerar la Ley de Protección de Datos. Padecí cervicalgia de las innumerables veces que me hicieron contar sus 315 canecillos y pedirme explicaciones sobre su simbología.
Todas las veces que me llevaron bromeaban diciendo que no sufriría estancia en hotel de cuatro estrellas, sino que íbamos al "chalet de Dios". Con los años comprendí que se referían a sus perfecciones arquitectónicas y volumétricas, y a eso no me resistía.
De la lectura del testamento de Doña Mayor se deduce que, enviudada del rey Sancho el Mayor, se retiró a un monasterio de Castilla fundado por ella pero que las obras de San Martín de Frómista estaban conclusas en 1066.
De tipo basilical con tres naves de cuatro tramos, sobre crucero se alza la cúpula octogonal.
Naves de seis pilares en semicolumnas adosadas en las cuatro direcciones apoyan los arcos formeros
Trompas cónicas para el crucero que se abre en cuatro ventanales.
Pero si los canecillos exteriores ocupaban parte de la discusión, a ellos les obsesionaban los interiores que, explicados en audioguía a casi todos los visitantes que intentan descifrar sus motivos simbólicos de sobra conocidos por todos ( Adán y Eva, fábula de la zorra y el cuervo, etc), dejaban uno inexplicado: mujer con leones.
Y en ése se aplicaron a fondo hasta no parar de conseguirlo. Pero por favor, respetad mi cervialgia y leed detenidamente el fruto de la investigación de este grupo de Salud y románico a quienes no quiero ni ver.
Sin duda desvelaron lo desconocido y habrá que reconocerlo.