GRAN GUÍA TEMPLOS ROMÁNICOS
Templo de Santa María
Aunque en 839 aparece documentada en el Acta de consagración de la Seu d´Urgell la existencia en esta localidad catalana del Pallars Sobirá la existencia de un monasterio visigótico dedicado a santa Deodata que en el siglo X se dedicara a San Pedro, no será hasta 1064 cuando exista constancia de este cenobio en la permuta que efectuara el conde de Pallars al conde Ramón IV a cambio del monasterio de Lavaix. Será en el siglo XI cuando se construya un monasterio benedictino que permaneció bajo esa Regla hasta 1216 en que pasó a ser canónica de los agustinos.
En la actualidad, la pérdida de estructuras arquitectónicas anteriores y las posteriores reformas de los siglos XVI y XVII solo aportan la concepción del templo de mitad del siglo XI dedicado a Santa María en el que se unificaron las tres primitivas naves en una sola con ábside central y dos absidiolos laterales con bóveda de arista.
Decoración exterior de tipo lombardo con arquillos ciegos.
Lesenas en el ábside central
que delimitan sendos vanos de derrame
Fachada y portada reformadas en el siglo pasado
presenta un óculo y remata en un campanario con pequeña espadaña
El interior, cubre su nave única con envigado de madera sobre arcos apuntados de diafragma de la época de las últimas reformas, que acogen un coro de madera elevado con pinturas barrocas.
El ábside central conserva una reproducción de las pinturas originales de los siglos XI-XII que, atribuidas al Maestro de Pedret, hoy se conservan en el MNAC.
Su tema central, muy deteriorado, sería la Epifanía con la Adoración de los Magos, tres arcángeles, dos serafines
que purifican con brasas ardientes en sus manos las propias palabras proféticas de Isaías
y Ezequiel ("Sanctus, sanctus, sanctus").
Y las cuatro ruedas de fuego del carro de Yhavé, según el profeta
Yo, como siempre, pensando en mi mascota humana: " Miel para la boca de..."