Yo, que en mi vida terrenal di todo por mi mascota humana, pase totalmente desapercibido, no como Martín, que por compartir media capa con un mendigo (porque la otra mitad la tenía hipotecada), lo ascendieron a obispo de Tours en el 371 y luego lo hicieron santo. En el Libro de Becerro de las Behetrías, aparece como lugar abadengo que fuera donado " pro ánima" en 1200 al monasterio de Aguilar de Campoo y a la abadesa de San Andrés de Arroyo. Aquel día de verano de 2010, nos pilló un viento solano que obligaba a refugiarse.
No obstante, y desafiando los elementos meteorológicos, no nos resistíamos a fotografiar los sesenta canecillos de su cornisa de la nave y cabecera.
Antropomórficos
Zoomórficos
Se accede por portada norte con arco de medio punto y cuatro arquivoltas que escansan en capiteles de difícil interpretación
La portada meridional, cegada, con cinco canecillos
Ventana con columnas bajo capiteles y pareja de la que una parece un abad.
En el interior, arco triunfal apuntado
y capiteles muy curiosos.
Al fondo, su pila bautismal.
Coro con vano románico que sube a la torre.
Y ara aparcada