*JUAN MARTORANO
Confieso que me dormí tarde, debido a que a final de la tarde del día de ayer, me llegaron diversas informaciones a través de mi teléfono celular concernientes a la operación desplegada por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) referida a la detención del diputado y pretendido primer vicepresidente de la Asamblea Nacional en Desacato e Insubordinada (ANDI), el señor Edgar Zambrano.
Importante es señalar que Zambrano no es detenido producto de una supuesta violación de Derechos Humanos ni como parte de una supuesta persecución y criminalización de la disidencia política, sino por su demostrada y comprobada participación en la asonada militar del pasado martes 30 de abril de 2019, junto a Leopoldo López y el pretendido “presidente interino”, Juan Guaidó.
Asimismo, más allá de las acciones que venía realizando el Fiscal General Tareck William Saab, el Tribunal Supremo de Justicia hoy presidido por el magistrado Maikel Moreno y la Asamblea Nacional Constituyente liderada por el compañero Diosdado Cabello, confesaba mi escepticismo y hasta pragmatismo porque mi modesto conocimiento como profesional del Derecho y activista de Derechos Humanos, me permitía ver y evaluar todo el accionar de lo que se conoce como el sistema de administración de justicia venezolano.
En artículos anteriores, ya expresaba la disposición del artículo 200 del texto constitucional, la cual refería a lo que ya explicaba Diosdado Cabello tanto en la sesión de la Asamblea Nacional Constituyente como en su programa “Con El Mazo Dando” del día de ayer 8 de mayo de 2019: No era necesario que los parlamentarios implicados en los planes conspirativos contra el Estado-Nación venezolano gocen de la prerrogativa procesal de antejuicio de méritos, debido a su comprobada participación en flagrancia en la comisión de estos hechos punibles. De hecho, el propio artículo expresa la detención en flagrancia de los parlamentarios y parlamentarias implicados e implicadas en la comisión de delitos, mientras se procede al levantamiento de su inmunidad.
Pero señalaba a través de compartir mis opiniones a través de diferentes grupos de whatsapp, que más allá de la información y la campaña comunicacional de que el TSJ dicté una sentencia sobre la participación de un grupo de parlamentarios en planes sediciosos contra la República, la actuación del Ministerio Público en aras de preservar la paz y estabilidad de las instituciones democráticas y la actuación de la ANC ante la nulidad en la que actualmente se encuentra el parlamento nacional, que de nada vale eso si tenemos dentro de nuestro sistema de administración de justicia a fiscales y jueces en las instancias ordinarias que puedan ser compradas, extorsionadas, chantajeadas, o simplemente que por tener su compromiso político y militante con grupos y sectores vinculados con la oposición venezolana, simplemente no accionan en contra de sus compañeros de causa.
Esta situación no es de data reciente, sino que tiene muchísimos años, producto de la labor de zapa que en su momento ejercieron Luisa Ortega Díaz mientras estuvo al frente de los destinos del Ministerio Público, y de personeros como Luis Miquilena como parte de esas famosas comisiones de reestructuración judicial, donde colocaron muchas de sus fichas al frente de diferentes tribunales del país.
Lo único que la coyuntura compleja y difícil por la que actualmente afronta el país producto del bloqueo comercial y financiero impulsado por EEUU como parte de las presiones y lobby desplegado en el marco de las operaciones destituyentes y de cambio de régimen contra el presidente Nicolás Maduro, esta situación designada por muchos y muchas de nosotros se hizo más patente y visible, y no solo por casos como los de Edgar Zambrano, que sin duda generan revuelo y comentarios en el mundo político, sino por otros casos menos conocidos, y que no por ello tenían incidencia en el sistema de administración de justicia que hoy tenemos.
No obstante, la decisión de detención del diputado Edgar Zambrano, quien de acuerdo a informaciones que obtuve, no solo está implicado en los planes conspirativos contra el gobierno constitucional y legítimo de Venezuela, sino también en una red de “trata de blancas” en Barquisimeto, estado Lara, donde fue electo Zambrano, y que también debe ser objeto de investigación, puede ser un buen comienzo por tratar de enderezar los entuertos y de contar con un verdadero sistema de justicia que imparta, valga la redundancia del término, justicia.
Y sé que con este planteamiento muchos chillarán y brincaran, pero lo asumo sin complejos y sin temores. Necesitamos jueces y fiscales con un compromiso político con el proyecto contenido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y con la Patria, con el Estado-Nación venezolano. Creo que esto es parte de una de las recomendaciones que en uno de los colectivos en los que pertenezco han señalado en impulsar una Gran Misión llamada “Cero Impunidad”, en la que estoy totalmente de acuerdo.
Así que, y por lo expresado por este servidor a través de opiniones emitidas en diferentes plataformas tecnológicas y redes sociales digitales, ha caído el primero, Edgar Zambrano, como uno de los primeros golpes contra el fascismo y la impunidad. Dios quiera que sus custodios no se dobleguen y lo dejen escapar, pero más allá de los justificados temores que muchos y muchas podemos tener, esto es un buen comienzo.
Y ciertamente coincido con Diosdado Cabello al señalar que esta decisión, pero sobre todo esta acción que esperamos siga replicándose en todos aquellos y aquellas que hayan participado en acciones golpistas y desestabilizadoras, sean sometidos por la justicia.
Y esta también sería una de las propuestas que nos gustaría hacerle llegar al ciudadano Presidente de la República Bolivariana de Venezuela y líder de la Revolución Bolivariana, Nicolás Maduro y al resto de los integrantes del Alto Mando Político y Militar de la Revolución, en el marco de la convocatoria de las jornadas de diálogo y rectificación que se nos ha hecho, y que así muchos y muchas de nosotros y nosotras hemos asumido como compromiso de vida.
Por ello, más allá del toque de humor que no de burla para con el diputado Edgar Zambrano, hoy amanecimos con un poco más de moral y de confianza con nuestro proceso revolucionario, que aunque lleno de imperfecciones, es el camino de redención de la patria.
Así que Zambrano, te salió “Operación Tun Tun” y eres el primero a quien le cayó el accionar de la Gran Misión “Cero Impunidad”.
¡Leales siempre! ¡Traidores, nunca!
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
*Abogado,Activista por los Derechos Humanos,Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@sSocialistas (http://juanmartorano.blogspot. com /http://juanmartorano.wordpress.com). [email protected] .@juanmartorano (Cuenta en Tuiter).