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El Estudio MK27 resultó ganador del concurso cerrado para transformar el interior de un núcleo comercial existente en un edificio residencial de alta gama. Situado en uno de los principales centros financieros de Barcelona, junto a la plaza Francesc Maciá en la Avenida Diagonal, el edificio fue refaccionado en todas sus zonas comunes y ocho apartamentos.
La construcción original, firmada por el arquitecto suizo Marc-Joseph Saugey durante la década de 1960, se caracteriza por una planta elíptica cuyos 11 niveles están envueltos en una distintiva retícula de vidrio con un parasol en forma de arco en cada ventana. Esto la convierte en un punto de referencia en la ciudad.
En el proyecto de rediseño, el latón y la madera han sido los materiales principales utilizados para dar forma a las intervenciones arquitectónicas. Las paredes revestidas con mármoles de Carrara, Negro Marquina y Statuario son un discreto homenaje al Pabellón de Barcelona de Mies van der Rohe.
En la planta baja, la elegante marquesina original de hormigón dialoga con los paneles de latón que conforman la entrada del edificio, al tiempo que determina las zonas acristaladas de los escaparates de las tiendas.
En la zona de recepción, revestida con paneles de nougat, el residente o visitante es bienvenido por el conserje tras un mostrador iluminado por una lámpara-escultura diseñada especialmente por el interiorista italiano Michael Anastassiades.
La primera planta alberga la piscina climatizada de acero inoxidable, el sauna, el gimnasio y los vestuarios. Desde la piscina, descansando en una de las tumbonas de Charlotte Perriand, se puede contemplar una pequeña plaza peatonal al fondo del recinto a través de una enorme cristalera.
En el núcleo central del edificio, también de forma elíptica, se ubican dos ascensores, dos escaleras de incendios, un vestíbulo, un baño y un guardarropa. Este núcleo divide la gran losa del piso en dos usos principales: social y privado, con circulación continua a su alrededor. En el interior de las viviendas este volumen está revestido casi en su totalidad por paneles de madera laminada.
El salón y el comedor dan a la fachada frontal del edificio y están enmarcados por la fachada curva de 55 metros de altura revestida de vidrio. La ciudad es el telón de fondo del apartamento, creando una continuidad radical entre el interior y el exterior. En la otra fachada, organizada en un largo pasillo alrededor del núcleo central, se encuentran los dormitorios y la cocina.
El principio de la decoración fue trasladar al interior del edificio el mismo estilo clásico y contemporáneo del proyecto original. Iconos del diseño internacional como Gio Ponti, Serge Mouille y Warren Platner se fusionan con referentes del diseño brasileño como Lina Bo Bardi, Jader Almeida y Sergio Rodrigues.
El diseño del mobiliario se contempló como parte fundamental de la arquitectura. Por ejemplo, la gran estantería de latón del salón tuvo que fabricarse especialmente para encajar en la pared curva delante de la fachada acristalada. Los aparadores del apartamento también se diseñaron de tal manera que los materiales utilizados en este proyecto estuvieran a escala del objeto.
Ficha técnica
Ubicación: Barcelona
Superficie construida: 18.000 metros cuadrados
Arquitecto: Marcio Kogan
Coarquitectos: Beatriz Meyer, Diana Radmysler, Suzana Glogowski y Pedro Riveiro
Paisajismo: AE Land 1988 SL
Fotografía: Jonas Bierre-Poulsen
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