España cuenta con una serie de encantos naturales y arquitectónicos que le hacen ser uno de los países más visitados del mundo. Pero además, los aficionados al misterio y a las historias de encantamientos tienen aquí una verdadera mina. Los edificios encantados de España son muy numerosos, y están repartidos por gran parte de nuestra geografía.
Desde el complejo abandonado de Belchite, en Teruel (Aragón), lugar en el que se libró una cruenta batalla en nuestra Guerra Civil en 1937. O el Palacio de Linares, la actual Casa de América: una turbia historia de amor con unas inquietantes psicofonías registradas a mediados de los años 90 del pasado siglo pusieron a este lugar en el epicentro de los edificios encantados de nuestro país.
¿Por qué existen tantos edificios encantados en España?
Nuestra geografía está salpicada de edificios singulares, y con ellos, multitud de hechos dignos de estudio. España cuenta con una historia muy amplia. Se trata del lugar donde se ha sucedido gran cantidad de hechos históricos, guerras y batallas, descubrimientos...
Pero además, la 'pequeña historia de España' no es por ellos menos interesante. Aventuras, enredos, infidelidades, asesinatos, entuertos... Todo ha quedado plasmado en los muros de edificios históricos que han sobrevivido al paso del tiempo. Por ejemplo, la famosa Casa de los Espejos de Cádiz narra una historia de amor verdadero entre un militar y su hija, siendo ella la protagonista de un infortunado desenlace por parte de su madre.
Las caras de Bélmez
La casa de Bélmez de la Moraleda, en Jaén, es claro objeto de estudio. Se trata de un extraño caso en el que unos rostros de aspecto humano aparecen en el suelo de una vivienda. La vivienda ha acaparado la atención de científicos y estudiosos de lo paranormal
Casa de las caras de Bélmez.
Un hecho que no tiene explicación aparente y que viene a confirmar la leyenda de que España es un lugar con multitud de edificios y lugares encantados. Independientemente de la comunidad autónoma, en cada una el viajero puede encontrar una gran variedad de sitios con historia dignos de su atención, y que bien merecen una visita.
Realizar una ruta turística que contemple la visita a edificios encantados puede ser una grata experiencia para toda la familia. Ya sea la casa de las Siete Chimeneas en Madrid, el pueblo abandonado de Ochate (Burgos) o la antigua central hidroeléctrica abandonada en el Molinar, en la provincia de Albacete, todos ellos merecen el interés del viajero y recordar qué pasó en ellos.
La Casa de las Siete Chimeneas
A finales del siglo XVI se construyó en Madrid un bello palacete. Un edificio que a lo largo de los siglos se fue modificando hasta convertirse en lo que es hoy: la sede del Ministerio de Cultura de España (plaza del Rey esquina calle de las Infantas). Sin embargo, su esencia no desaparece, pues, a pesar de que su fachada haya cambiado, en su interior mantiene vivas las pesadillas de antaño.
Los lugareños cuentan que en el edificio residen tres almas en pena, las de tres personas cuyas vidas fueron truncadas de un modo abrupto y trágico.
El viejo aserradero de Ekai
Otro edificio destacado que se encuentra abandonado y al que no se presta mucha atención es el antiguo aserradero de Ekai. Desde aquí se procesaban las maderas que cargarían luego el tren Irati, un centro dinamizador de la economía industrial navarra del siglo XX. Cerró en el año 1990 y hoy el Gobierno foral trabaja sobre un plan operativo para acondicionar la zona Aoiz-Lumbier al turismo.
Existen otros muchos inmuebles o lugares que, dejados de la mano de Dios, albergan una historia digna de ser tenida en cuenta. La dejadez a la que han sido sometidos los ha dotado de un marchamo de misterio o tenebrismo. Ejemplos hay unos cuantos: el preventorio de Aigües de Busot (Alicante), el Fuerte de San Cristóbal o el pueblo de Corbera d'Ebre.
Soy periodista y experto universitario en protocolo. He trabajado en diferentes medios de comunicación como 20 minutos, Las Provincias o Diario 16. Ahora ejerzo labores de community manager, colaboro en blogs y publicaciones digitales. Autor del libro 'Eso no estaba en mi libro de Historia de Roma'.