Tras el éxito de su primer local en la esquina de las calles Corrientes y San Martín, Editor Market inauguró su segunda concept store en Buenos Aires .
Editor Market es un nuevo modelo de tiendas por departamentos que llega a Buenos Aires después de haberse implementado en otras ciudades del mundo.
Siguiendo el camino de instituciones del retail como pueden ser Harrods, Bloomingdales, Macy's o las Galerías Lafayette, y de espacios europeos con propuestas similares como Dover Street, Merci y Colette, entre otras, Editor Market tiene un plan de negocios que plantea la apertura de 3 a 6 tiendas este año. Un ambicioso proyecto que se ha puesto el objetivo de llegar a abrir unos 12 locales comerciales en toda Argentina en los próximos 3 años.
Destinado a un público que valora la novedad, el diseño y la exclusividad de sus productos, Editor Market inauguró su segunda concept store el pasado mes de diciembre. El nuevo local sigue su política de ofrecer un nuevo concepto de compras, una experiencia única en Buenos Aires en la que el diseño de autor (moda, belleza, mobiliario, decoración, entretenimiento, tecnología, gastronomía...) se mezcla con eventos y servicios curados por expertos en colaboración con marcas y diseñadores locales exclusivos.
Editor Market Palermo , ubicado en la avenida Dorrego (barrio de Palermo) dentro de un antiguo almacén de repuestos de Mercedes Benz, ha sido proyectado por las arquitectas Ana Rascovsky e Irene Joselevich.
Con un área de 1200 metros cuadrados distribuidas en la planta baja, un entrepiso y el sótano, el planteamiento de diseño no repite una estética de manual de identidad corporativa, sino que elabora una atmósfera que de al público una experiencia distinta .
En esta oportunidad, el punto de partida del equipo de diseño fue analizar los flujos de circulación del público: que ve, como se siente, que distancia camina, el entorno que lo rodea y todos esos elementos que, bien pensados, pueden constituir una experiencia divertida, novedosa y atrayente.
Dadas las dimensiones del local, la intervención se enfocó en crear un paisaje interior , haciendo que el flujo de circulación a lo largo de los del edificio fuera lo más fluida posible, sin perder el efecto sorpresa .
Replanteando la y cargándola de funciones, se generó un sistema de tarimas rodeadas de vegetación que funcionan como acceso al primer piso, generando espacios para exponer el producto y alojando debajo un café, un depósito y una serie de estanterías y bancos en su recorrido.
La fachada se trabajó como una piel metálica y continua que envuelve el edificio y, mediante un pliegue, genera el acceso y delimita el área del escaparate.
En cuanto al mobiliario , cada tipo de producto exigió un tipo de equipamiento específico que respondiera, no sólo a la mejor manera exponer el producto, sino también a colaborar a la composición general del espacio y lo que se muestra a través del "paseo". Para ello, el equipo de diseño generó un amplio catálogo de displays , con una gran variedad de materiales (madera, hierro, chapa, vidrio...), que incluían estanterías, mesas, cubos, tarimas, percheros, probadores, walk-ins, probadores y mostradores de caja.
Las diferentes secciones de la planta se interrelacionan a través de los equipamientos, que han sido dispuestos como islas que generan sub-espacios , cortan las perspectivas y crean ambientes diferenciados para los diferentes productos y marcas.
Plantas de distribución de mobiliario
Proyecto de interiorismo: Ana Rascovsky e Irene Joselevich