
El pasado viernes, mientras el secretario general del PSOE se entrevistaba con SM El Rey, éste le comunicó la intención del líder de Podemos de conformar una coalición en el que el líder morado se autonombraba vicepresidente y se apropiaba de un sin fin de ministerios "del cambio". Poco después Iglesias escenificaba, al lado de los ministrables del cambio, su pseudo oferta de coalición. A día de hoy no sabemos si se trata de una oferta legítima. Desde luego las formas fueron de una osadía y una prepotencia dignas de estudio. El líder, rodeado de todos sus apoyos, exigiendo un número muy desproporcionado de ministerios teniendo en cuenta su peso político. Iglesias asegura que para que un gobierno socialista sea realmente del cambio, necesita de una tutela, en este punto puede que no se equivoque porque el PSOE siempre ha actuado de acuerdo con los compromisos europeos que éstos quieren romper y con la estabilidad del Estado que éstos quieren lapidar en beneficio propio. Por ello Pablo Iglesias desea entrar a tutelar la acción de gobierno del PM Pedro Sánchez. ¡Y de qué manera! No solo se queda con la vicepresidencia, sino que exige un número de ministerios vitales para el control de la economía, la educación y la seguridad del Estado. Las demandas del líder morado son nada menos que la vicepresidencia (única, por supuesto), los ministerios de: Economía, Educación, Defensa, Interior, Exteriores, Justicia y rtve. Amén de ello, un nuevo ministerio, de Plurinacionalidad, iría para el partido de Ada Colau, encaminado a organizar una consulta de secesionista; y Trabajo y Asuntos Sociales para IU. Casi nada para un partido que apenas supone la mitad de diputados que el PSOE y que ni siquiera le garantiza el voto afirmativo de sus compañeros de grupo parlamentario, que tienen sus propias exigencias y su disciplina de partido al margen de Podemos.

