© Santiago García. 2009.
Que un arquitecto se ponga a hablar del espacio es como para pegarse dos tiros.
METAFÍSICO !!
Sí que creo que todos podemos entender unos conceptos muy simples.
Por ejemplo, creo que en un ascensor con las bolsas de la compra de la del 3º oliendo a pescado y clavandosete en las espinillas, el perro del 4º babeándote los zapatos y el niño de el del 5º esgrimiendo un chupa-chups cerca de tu jersey nuevo, todos nos sentimos incómodos.
Igualmente, preferimos la mesa del rincón pegada a una pared que la del medio del comedor de un restaurante.
Tampoco sentimos lo mismo en una plaza enorme, que en un pequeño callejón del centro de la ciudad.
Y que decir de cuando andamos por una habitación totalmente a oscuras, como necesitamos cogernos o tocar algún elemento para coger referencias de distancias o de escala.
Estas situaciones fáciles de entender nos provocan sensaciones, placenteras o incómodas.
Para mí como arquitecto nuestra labor es controlar el espacio, es decir, provocar al usuario una serie de reacciones cuando recorra las estancias exteriores e interiores en un edificio o en la ciudad.
Abrimos el nº 3 de nOlOsEaRqUiTeCtUrA, para ver si entre todos podemos reflexionar sobre el espacio. ¿Cómo vivis los "espacios" cada día? ¿Cuál es la situación "espacial" más placentera y más agobiante? ¿El "espacio" lo define el arquitecto o los que lo habitan?
Equipo NoLoSé
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