Editorial: IVA por la calle y le atracaron

Carcayú + Doc Pastor

Un ciudadano puede estar conforme o no con las decisiones que el gobierno actual está tomando para capear la situación social y económica, pero es probable que muy poca gente esté conforme con la subida del IVA y las consecuencias que bien podría tener.

Por algún motivo el hecho de que para mejorar el hecho monetario y hacer que el mercado vuelva a tener una vida sana hay que subir precios, bajar salarios y recortar en hechos básicos es casi incomprensible para el común de la ciudadanía, cierto es que tampoco nadie se ha molestado en explicarlo en demasía lo que por otro lado es una táctica habitual del Partido Popular desde la campaña que le llevó a ser los máximos mandatarios de este país.

Lo que sí se sabe, esto ha quedado claro, es que a partir de septiembre el IVA va a subir a un 21 por ciento. No solo lo que ya había aumentado al 18, que ya era lo suyo, también cuestiones que estaban reducidas y solo tributaban con un 8 por ejemplo el material escolar como cuadernos aunque por fortuna no será así en los libros de texto que mantendrán el mismo tipo. Algo de sentido común queda.

Pero no tanto o no todo el que se quisiera. La cultura se ha visto terriblemente afectada por este hecho y no es descabellado pensar que todo ese sector está al borde de la bancarrota, de desaparecer y hundirse para siempre. ¿Qué precio tendrá ahora el cine? Si ya había quejas sobre el coste del mismo, y el sinsentido de que para salvarlo había que hacer un 3D que encarecía las entradas, ahora será todavía peor ya que para capear el temporal las salas no tendrán más remedio que sumar euros a lo que ya costaba.

En la presentación de Las Aventuras de Tadeo Jones comentaron el director y el productor que se alegran de estrenarse justo a final de este mes, ya que así no les pillará la subida del IVA y quizá con esa motivación la gente se anime a ir ya que después, solo unas horas y nada más, entrar al cine dejará de ser una opción para entretenerse y más una decisión que conllevará un fuerte importe económico.

Claro que no solo es el celuloide el que va a ver mermada su asistencia de público, teatro, conciertos, servicios de artistas, floristerías y otros tantos. Algunos como las compresas pasarán a un 10, que por lo visto el gobierno no debe considerar que sea de primera necesidad (y luego que hablen de igualdad y machismo) será que no ven la viga en su ojo y ahora menos ya que las gafas junto con las lentillas también pasan a tener esta subida.

Y los muertos. Sí, en serio. Las funerarias también se ven afectadas. Algo que desde todo punto es de real importancia, nadie se plantea dejar a sus fallecidos al sol para que las águilas se lo lleven, y algo que ya costaba unas cantidades en ocasiones demasiado elevadas (cualquiera que haya perdido a alguien lo sabrá) será ahora mayor y además algo que no pouede evitarse o decidir no llevar a cabo cuando llegue el momento. Una jugada que quizá los líderes tenían en la mente, ya que nadie va a tener la posibilidad de elegir no hacer.

Preparaos todos, la vida en España va a cambiar y no precisamente a mejor.

Ah, y los toros, esa afición minoritaria que se lleva subvenciones y que es la mejor representación del salvajismo, de la tortura permitida y convertida en espectáculo para personas que disfrutan con el sufrimiento y la muerte, esa mal llamada fiesta nacional no llegará al 21 que sí se ha considerado adecuado para el mundo cultural.

Ruta 42

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