Fotografía e historia siempre fueron cogidos de la mano y es que sin saberlo, lo que hoy captamos con nuestro objetivo puede ser el único testigo de un lugar, un objeto o una personal cien años después. Ejemplo de esto son todas las imágenes que tratamos en este humilde blog y que poco a poco nos van enseñando el pasado de nuestra ciudad.
Seguimos pues descubriendo y aprendiendo mediante este entretenido método, hoy con esta bella estampa de nuestra Semana Santa...
Que bonita, estas fotografías nos dan tantos detalles, tantos testigos mudos que sin saberlo iban a ser protagonistas un siglo después. Estamos al final de Eduardo Dato, apunto de tomar la subida del Puente de San Bernardo, observen el largo del antifaz de los nazarenos, o esas viejas catenarias que tan habituales eran en el paisaje de nuestras calles y esos hermosas farolas que flanqueaban la entrada a la subida del puente, por cierto, ¿y las farolas?...
Las farolas, ornamento único de la arquitectura de los años 20 de siglo pasado, desaparecieron misteriosamente en la terrorífica restauración que sufrió el mismo en 1992, quedando tan solo las farolas que se levantan sobre el tablero del puente.
Pero hay un detalle, el mas importante creo, que se nos puede pasar por alto, fíjense en el edificio que aparece tras el misterio de la Presentación...
Efectivamente ese detalle, el mas importante, es el monumental edificio que vemos en ultimo plano, la desaparecida plaza de toros La Monumental de San Bernardo. Este detalle me asombra enormemente por dos razones, la primer a por que me ayuda a comprender y conocer esa Sevilla ya inalcanzable pues ya esta borrada por la piqueta, y segundo por que me da una cierta realidad de las tremendas y extraordinarias dimensiones de esta magnifica plaza de toros, observen...
Obviando la distorsión real de la distancia producida por la lente de la cámara utilizada en aquellos años, si alcanzamos a tener una pequeña referencia del tamaño de esta mole y cuanto abarcaban su solar, teniendo en cuenta que empezaba donde hasta hace poco estaba la farmacia militar, artillería y que acababa donde hoy en día se conservan sus últimos restos, restos que pertenecen al muro de cerramiento del solar de la plaza que no a la plaza mismamente...
Cierren los ojos e imaginen por un momento el entorno "a nuestras espaldas el maravilloso puente de San Bernardo, seguimos caminando y a nuestra izquierda el maravilloso barrido de San bernardo, a nuestra derecha las hermosisimas casas de los ingenieros de las fabricas de artillería, mas adelante La Monumental y frente a ella los restos de los jardines de la Buahira, y de fondo ese nuevo barrio regionalista llamado Nervion, que maravilla aquella Sevilla...
Elena Castro Lopez
Miguel Duren Tovar