VIDA Y OBRA
Escritor, geógrafo, viajero y alpinista. Pisón no solo escribe sobre la geografía, sino que la vive. Por eso es reconocido en su campo y llega a considerarse una voz importante a la hora de hablar de paisaje.
En su vida, ha recibido grandes premios, entre los que se destacan: Premio Nacional de Medio Ambiente y Premio de Honor del Grupo de Alta Montaña; este último fue otorgado por la Federación de Montañismo.
Pisón no es solo ciencia sino también aventura. Ha viajado a la Antártida, al Himalaya y a Alaska para estudiar sus territorios. A los 50 años, escaló la montaña del Everest; con el propósito de estudiar la geomorfología. También, con la misma idea, viajó a Pakistán para recorrer el Karakorum, este último había permanecido cerrado a las visitas extranjeras. Este viaje lo hará cumplido los 65 años, pero como el mismo escritor expone: “la pasión me da fuerzas”.
No basta para estudiar a Pisón la mera mención de una de sus obras, pero dado el tiempo, se ha seleccionado una de ellas, con el fin de adentrarnos a su obra más allá del “Aquí y ahora”, una parte del artículo: Ciencia y cultura del paisaje (pp. 9-32) , publicado
Brevemente, se podría decir que: La montaña y el arte, es un libro donde Pisón relaciona cuatros áreas, hace la transversalidad o articulación entre: Geografía, Pintura, Música y Literatura. En pocas palabras, Pisón hace de la ciencia un arte y del arte una ciencia.
En la primera parte, cuando el autor habla de montaña como representación cultura, ha parecido adecuado exponer-en este trabajo-las siguientes palabras:
“No se engañe con el título de este libro, amigo lector. No he pretendido escribir un tratado sobre la historia del arte dedicado a la montaña ni tengo dotes para ello, sino sopesar a mi
modo, o al vaivén de preferencias personales, un valor cultural, el estético, que ha dirigido sus miradas y dedicado sus representaciones al escenario montañoso en mi entorno, que es
eso que vagamente llamamos Occidente. Funde tal arte tres orígenes: el de los artistas que han pasado por la montaña y le han dedicado su atención con los chispazos propios de su
calidad literaria o pictórica, el de los montañeros que han reflejado en obras artísticas su devoción y sus experiencias, y el de los montañeses que han formado su arte en la misma montaña como parte de sus modos de vida”
Las mismas hacen referencia a la idea total de la obra, que no encarna una parte de la historia del arte, sino las vivencias que hacen a un lugar una representación cultural; ya que adquiere determinado valor. Un valor que le otorgan diferentes personas, desde diferentes lados, profesiones y estimas. Por ejemplo, Eduardo Pisón habla del valor de los artistas, de los montañeros y montañeses.
Desde la literatura, en el inicio de su obra, Pisón cita a Baudelaire (poeta y crítico francés). Quien escribió estos versos:
Por encima de valles, por encima de lagos,
de bosques y montañas, de nubes y de mares,
más allá de los soles, más allá de los éteres,
mas allá de los lindes de estrellas a millares,
Baudelaire- Elevación
Por otro lado, menciona a otro poeta fracés: Paul Cladel, quien expone- en su visión de Japón- a la naturaleza como un templo ya dispuesto para el culto.
Considerando así, que un poeta-afirma Pisón- debe desvelar los significados de los paisajes, siendo lo sobrenatural, parte de la misma naturaleza. Así, el autor pretende hacer del arte un ingrediente de la geografía del paisaje y no una geografía del arte. Por lo que, el goce completo del lugar es a través de lo referido por Baudelaire: a través de la plenitud de sensaciones y correspondientes entre colores, perfumes y sonidos en una unidad, considerando así un bosque de símbolos de paisaje.
Pero otra vez, paisaje nos remite mas allá. Pisón alude a Unamuno, quien expone que el campo es una metáfora, al contemplar los cerros pedregosos de Neila, percibía- Unamuno- el panorama como una pintura, donde se ve la tela y su trama, el tejido del cuadro y en este las pinceladas de Dios. Pero, Pisón cuestiona si el campo o la pintura de Dios es más que un ramillete de metáforas o todo es una metáfora.
Al regresar al paisaje montañoso, nos encontramos con una cita de Pío Baroja: «Es curioso observar cómo Holanda, donde el campo es, a primera vista, tan insignificante y tan mediocre, ha producido magníficos pintores y, en cambio, la naturaleza grande, heroica, de los Alpes no ha producido ni uno solo».
A su vez, la montaña en la pintura china se da el concepto de paisaje a través de la relación de montaña y agua. La nube es la conexión de la relación, es el corazón y entendimiento para significar al paisaje mismo.
Si hay algo que le falta al trabajo de Pisón, es abordar la geografía desde el arte de la música. Si bien menciona los sonidos, fuera de esta, no hay otra mención o referencia significativa.
Ahora, desde su artículo Cultura y Ciencia del paisaje, podemos decir que el paisaje-como ya lo ha expuesto en La montaña y el arte- es una construcción cultural. Pero va más allá de eso, según los diferentes apartados podemos apreciar definiciones claras que encierran multiplicidades . En Aquí y ahora es definido como un sistema de estructuras asociadas, es cualitativo, donde adquiere importancia su dimensión diacrónica (evolución, inercias y herencias); Troll asume lo que plantea Pisón desde el principio, que paisaje está en la ciencia y el arte.
Bibliografía
MERINO, ALFREDO (2002) . ENTREVISTA A: EDUARDO MARTÍNEZ DE PISÓN. DISPONIBLE EN: https://www.muyinteresante.es/historico/articulo/eduardo-martinez-de-pison. Consultado el: 22/05/2018. ED. MUY INTERESANTE, ESPAÑA.
MARTÍNEZ DE PISÓN , EDUARDO (1983). REVISTA AGRICULTURA Y SOCIEDAD: CULTURA Y CIENCIA DEL PAISAJE (pp.9-32). DISPONIBLE EN: http://www.mapama.gob.es/ministerio/pags/biblioteca/revistas/pdf_ays/a027_01.pdf. Consultado el: 12/05/2018. ED.