Revista Cine
Una novela sobre la necesidad de la rebelión y la memoria en un mundo enfermo de violencia, desolación y olvido.
En 2012, un jurado formado por Juan Villoro, Ignacio Vidal Folch y Lourdes Iglesias concedió, por unanimidad, a Eduardo Ruiz Sosa la I Beca de Creación Literaria Han Nefkens, lo que le permitió cursar el Máster en Creación Literaria de la Universidad Pompeu Fabra y dedicarse durante un año a escribir Anatomía de la memoria. El resultado ha sido una novela extraordinaria que sorprende por la originalidad y complejidad de su estructura (con la forma de un tratado de anatomía va diseccionando los mecanismos, las trampas y la imposibilidad de la memoria); por su estilo envolvente y su prosa hipnótica; por su contenido, que incide en los temas esenciales de nuestro tiempo: la identidad, la memoria, la violencia, la búsqueda de la utopía…
A principios de la década de los setenta, en el norte de México, un grupo de estudiantes conocido como Los Enfermos inició un movimiento revolucionario que pretendía instaurar un nuevo orden nacional. El entonces joven poeta Juan Pablo Orígenes formaba parte de aquel grupo. Cuarenta años después, el Ministerio de Cultura encarga a Estiarte Salomón escribir la biografía del escritor con el propósito de publicar, a manera de homenaje, sus obras completas. Será en las conversaciones que mantiene con Salomón, cuando Orígenes, enredado en el delirio de su propia memoria, descubra que algo en su pasado quedó incompleto y volverá a recorrer las calles de la ciudad tratando de recuperarlo. Desde la pesadilla de la impostura, la conspiración y las traiciones, Orígenes se reencuentra con aquellos Enfermos de su juventud, pero el país ha cambiado y otros grupos de enfermos aparecen en el trayecto de esa búsqueda: no se trata ya de lo que el poeta y los Enfermos hicieron en aquellos años, sino de lo que harán ahora: el Ensayo de Resurrección, el regreso de la Enfermedad al país. Estructurado a la manera de un tratado anatómico y en estrecha relación con Anatomía de la melancolía, de Robert Burton, Anatomía de la memoria es la historia de la descomposición y recomposición de los recuerdos, de cómo nos aferramos a lo perdido o, en resumen, como dice uno de los epígrafes del libro, citando al poeta Guillermo Sucre, de cómo «la memoria no perfecciona el pasado, sino la soledad del pasado».
Dice Eduardo Ruiz Sosa que ha querido escribir un libro “como caja de ideas, como carta que se escribe a los amigos, a los enemigos, a cualquiera. Hoy en día es posible ver que en México millones de libros han salido a las calles: están ahí, marchando y gritando en contra de la corrupción y a favor de un país más justo, en el cual nuestras voces se escuchen y se tomen en cuenta. Mi intención es hacer un libro que sea una forma de ver el mundo, que establezca un diálogo entre los lectores, entre las personas que están ahí afuera, escribiendo ellos mismos el pasado de su porvenir.”
Eduardo Ruiz Sosa nació en Culiacán, México, en 1983 y desde 2006 reside en Cerdanyola del Vallès (Barcelona). Estudió Ingeniería Industrial y es doctor en Historia de la Ciencia por la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente cursa el último año del Doctorado en Filología Española. Fue becario del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Sinaloa (2006-2007) y en 2007 obtuvo el Premio Nacional de Literatura Inés Arredondo con el libro La voluntad de marcharse (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2008). Textos suyos han aparecido en las antologías: A fin de cuentos, La letra en la mirada, Renovigo, Siete caminos de sangre y Emergencias, doce cuentos iberoamericanos (Candaya, 2013). Ha publicado narrativa, crónica y ensayo en diversas revistas impresas y digitales, además de coordinar y escribir en la actualidad para la revista digital www.lajuntadecarter.com.