¿Qué hay detrás de las quejas y críticas a las emisiones televisivas en la franja horaria infantil?
Es muy habitual que los padres encabecen plataformas y colectivos que recolectan quejas sobre la programación que se emite en horario infantil, pero ¿es algo útil?
Las televisiones, excepto las dos o tres cadenas públicas que se nos puedan ofertar, son medios privados cuyo único objetivo es vendernos un producto en forma de programación y publicidad. Los medios de comunicación se mueven por el interés y eso es algo indiscutible.
La televisión privada en España es gratuita pero, por ejemplo, en Estados Unidos, los ciudadanos pagan una cuota al mes por estos canales y no están bajo control de ninguna institución estatal.
Quizá el problema no esté en la programación de estos canales ni en el horario en el que la emitan sino en confiar la educación de nuestros hijos a los medios de comunicación. Los niños ven demasiadas horas la televisión, están expuestos a la tecnología de forma cada vez más fuerte y bombardeados con publicidad constantemente. Los progenitores cada vez disponen de menos tiempo y conciliar la vida laboral con la personal es más difícil.
No obstante, se debe hacer hincapié en otra serie de actividades y comprender que los canales de televisión no son educadores, son vendedores y las quejas sobre su programación son, además de contraproducentes, absurdas.