La educación es la mejor herramienta que ha creado el ser humano para cultivar su espíritu y desarrollar su pensamiento. Es, además, el arma con la cuenta una sociedad para mostrarle y enseñarle a su población más pequeña en edad cómo desempeñarse en el futuro.
La irrupción de las nuevas tecnologías en información y comunicación (TICs) ha revolucionado todos los ámbitos de nuestra vida. El campo de la enseñanza no fue la excepción. Hoy, los diarios dan noticias de que se entregan netbooks en Uruguay y que en nuestro país están copiando esa novedosa iniciativa. En este contexto, los más jóvenes son, como los conceptualizó Alejandro Piscitelli, nativos digitales: son aquellas personas que nacieron en tiempos de televisión por cable, computadoras de escritorio e Internet. Niños y adolescentes, saben cómo manejar (incluso mucho mejor que los adultos) las más variadas herramientas que contienen estos nuevos dispositivos portátiles como celulares, notebooks, cámaras de fotos digitales, GPS, entre otros.
Entonces, ¿qué papel cumple la educación en tiempos de constante desarrollo de las TICs?; ¿Están los docentes y educadores convenientemente preparados para reformular los contenidos curriculares en relación a Internet y la era digital? Cuando se dice, y con razón, que los chicos no prestan atención en clases se alude a que están distraídos o no les interesa la temática abordada. Claramente, los jóvenes saben que hoy los contenidos que están recibiendo pueden encontrarlos en la web mediante un video explicativo, una presentación de diapositivas o el audio de una entrevista a un especialista.You can't be my teacher, usted no puede ser mi profesor dice el niño del video. Y tiene toda la razón. Seguramente niños de todo el mundo navegan por Internet, juegan y aprenden mucho más rápido y con otros métodos (que a ellos les interesan) a informarse y cultivar su espíritu.