Educación Emocional Infantil. ¿Educamos en y para la violencia?

"...un joven estadounidense de promedio habrá visto 200 mil actos de violencia en la televisión, incluyendo 16 mil asesinatos, antes de cumplir 18 años ... La Asociación de Psicología de los Estados Unidos, asegura que al concluir la escuela primaria un niño ha visto en televisión 8 mil asesinatos y 100 mil actos de violencia ... En Venezuela, se estima que al llegar a los 18 años un joven ha presenciado más de 113 mil 500 heridos y muertos, 65 500 escenas bélicas y 8 763 suicidios ... En México se calcula que los niños, en promedio, "han sido expuestos a 8 mil asesinatos y 100 mil acciones violentas en la televisión, al momento de terminar su educación primaria"..." Éstas y más estadísticas se pueden leer en un artículo titulado "Violencia en los medios. La televisión, ¿espejo, o detonador de la violencia en la sociedad?" (AQUÍ).

Está claro que como padres y/o maestros intentamos educar siempre a los niños en la NO VIOLENCIA, pero, ¿en verdad podemos controlar todos aquellos estímulos externos que abogan precisamente por lo contrario? Los datos que se reflejan en el primer párrafo vienen referidos a la televisión, ¿aumentarían mucho o poco las cifras si sumáramos el cine y los vídeojuegos? ¿Se paró alguien a pensar que porcentaje de esa violencia mostrada viene causada por hombres, escondiendo con ello una educación machista?
Y sí, intentamos educar para la tolerancia y la paz, pero, ¿cuantas imágenes ven los niños que les muestran como la ira o la rabia nos han de llevar a la violencia? ¿Cuantas imágenes les invitan a valorar la venganza como una herramienta loable de los héroes? ¿Cuantos juegos y cuantas películas presentan el asesinato como un acto divertido?
En internet encontraréis muchos artículos que indican una influencia negativa de ese "bombardeo pro violencia" que sufren los niños en su cerebro y en una propensión futura a las respuestas violentas. Demasiadas veces pensamos que con "dar ejemplo" basta. Pues será que no... Será que deberíamos proteger a nuestros hijos y alumnos de aquello que nuestra caduca sociedad sigue mostrando.