Revista Diario

Educación en valores: Amistad

Por Bergeronnette @martikasprez
Creo que todos los valores que les podamos enseñar a los niños son igual de justos y necesarios. Ellos se van formando, y algunos los agudizaran más con el día a día, y la convivencia; otros los esconderán, aunque nos pese, y otros los transformarán.
La amistad es uno de los valores que más motivación me aporta, a mí como madre, y a mi hija con sus iguales y familia.
Para que el niño aprenda sobre el valor de la amistad es necesario formarle con nociones, conocimientos, habilidades, emociones, vivencias, sentimientos, y que le preparemos para vivir con armonía y respeto.
No voy a hablar de recursos, porque considero que es un valor que tenemos innato, y que tan solo debemos desarrollarlo y ayudar a ese desarrollo; pero si de la experiencia de mi hija. Educación en valores: Amistad
En el colegio, en las clases de infantil, el aprendizaje es cooperativo, esto significa que se hacen grupos de 4 niños, que van rotando a lo largo del curso, y que se ayudan entre sí. El contacto con los iguales hace con que el universo del niño sea aún más grandioso y rico. A través del otro, él puede aprender mucho de todo y de sí mismo.
Mi hija ha hecho grandes amigos este curso. Su amiga S. es la que más parecidos tiene con ella. Además de las múltiples coincidencias entre ambas familias. Comenzó con ella en la clase, en el mismo grupo. Estuvieron juntas desde septiembre hasta enero, y fue el trimestre en el que se forjó la mejor y más bonita amistad. Cuidadosas, perfeccionistas, grandes amigas.
Su amiga L. pertenece a la otra clase, es igual de pizpireta que l'aînée, y es dulce y cariñosa. Su amigo M. es el chico del grupo. Es un niño encantador. Han estado todo el tercer trimestre juntos en la mesa. Y su amiga A. es la otra líder, con la que ha tenido algún enfado, pero no se dice que entre amigos, ¿esos enfados son sanos? Y con su otra amiga A. no paran de hacer mil travesuras. A. está siempre con la sonrisa en la cara, simpática y amable.
Estos cinco amigos han forjado una amistad en clase y el patio difícil de romper. Mi hija ha aprendido a conciliar, a comprender que no siempre tiene que llevar la razón, a compartir sus lápices en la clase, a hablar con respeto, y preocuparse y empatizar con los demás, demuestra su afecto y su cariño a los amigos y a los compañeros de clase, anima a quien está enfermo o triste, y siempre tiene una palabra amable para quien la necesita.
¿Te ha gustado? Este mes, ¡Mamá qué sabe! continua su -nuestra- propia revolución, con el mes de los valores, podréis leer muchos más recursos en su página de fb, así como durante estos días en mi blog. Animaos a participar y a comentar.

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