Un llamado de advertencia a Padres de familia y a todos en general...
Muchas veces en nuestra vida, con el afán de educar bien a nuestros hijos, o con la motivación de enseñarles lo que es bueno y lo que es malo, tomamos en ocasiones métodos o caminos que solo producen un descontrol en las mentes de los niños, debido a que, con su poca experiencia en la vida, muchas veces los asfixiamos con tantas sugerencias y alternativas...
Un caso peculiar es el que sucedió el pasado Domingo. Era un día de iglesia. Mi hermana (que es madre) me invitó a la misa de las once de la mañana, para acompañarla a ella y a su hija (mi sobrina) y pasar un domingo escuchando la palabra de Dios. Yo acepté y con gusto las acompañé por su travesía.
Ibamos en camino, cuando mi hermana desesperada por el trafico, comenzó a regañar a mi sobrina por razones aparentemente justificables, como podían ser: "siéntate bien, abróchate el cinturón de seguridad, no cambies la estación de radio, etc." Yo me mantuve al margen de esa discusión y solo me propuse observar.
Después, llegamos a la iglesia y todo parecía normal. Empezado el sermón, mi sobrina (como todo niño de 7 años) comenzó a inquietarse y a mecerse de un lado a otro, para lo que mi hermana la regaño y le dijo que pusiera atención. El micrófono con el que estaba hablando el sacerdote, aparentemente estaba dañado, porque no se entendía casi nada, y mi sobrina no le prestaba mucha atención a las palabras que salían del altavoz. Mi querida hermanita, en su afán de comportarse como toda una buena mama, en repetidas ocasiones le llamo la atención a mi sobrina exigiéndole que pusiera atención. ¿Como esperaba que una niña de 7 años pudiera interesarse o poner atención a algo que no entendía y que no escuchaba con claridad? Bueno, alguien sofisticado podría decir: "a es que se debe tener respeto". Por Dios, es una niña de 7 años, si uno mismo no respeta su libertad, entonces que se puede esperar de su comportamiento en lo que se refiere a respeto. Y esto no acaba aquí.
Salimos de la iglesia (obviamente después de que el Padre salió) y estaba el Sacerdote estrechando las manos de los niños y personas que se le acercaban, y si eran bastantes, a lo que mi hermana le insistió en repetidas ocasiones a mi sobrina que fuera a saludar al padre, y mi sobrina no quería, por lo que su mama se enojo y le exigió que le diera la mano al padre. Mi sobrina de muy mala gana, se dirigió hacia donde estaba el tumulto de personas y se inmiscuyo entre ellas para estrechar la mano del sacerdote...
Si los puntos antes mencionados no parecieron tan exagerados, este ultimo si debe de parecerlo, ya que en este ultimo, se le estaba exigiendo a una persona (en contra de su voluntad) realizar un determinado comportamiento, aun sin el consentimiento de este, por lo que se podría decir que se le estaba obligando, y esto si que es una falta grave.
El propósito de este breve comentario no es, el de fomentar a los padres a que les den una completa libertad a sus hijos, sino que los alienten a desarrollar sus aptitudes y capacidades, no obligándolos a hacer lo que uno quiere, solo cuando sea necesario, pero no de la forma que vimos anteriormente, porque resulta inútil, tratar de inculcar valores por medio de la fuerza de poder. Seria mejor proponer opciones y dejar que nuestros hijos decidan, de cualquier forma ellos son los que decidirán en un futuro lo que les conviene, mas vale enseñarlos a hacerlo bien...
Es debido a esto que a veces se dice: "Nos preocupamos por lo que un niño será mañana, pero se nos olvida que ya es alguien hoy", y esto no deja de ser muy cierto, así que hay que alentar a nuestros hijos, sobrinos, conocidos etc. Que sean menores y que estén bajo nuestro cuidado, a hacer las cosas lo mejor posible, pero considerando que ellos también saben lo que quieren y lo que pueden hacer...