Educación o Adiestramiento

Más que educación, a lo que estamos asistiendo es a un adiestramiento. Nos dicen a cada rato lo que tenemos que hacer, aprender, y lo que aún es peor, a qué edad debemos o no adquirir determinados conocimientos. Si quieres aprender por iniciativa propia, o saber más de lo que está estipulado para tu edad, tienes un problema. "Eso es imposible que lo sepas, si todavía no lo hemos dado", con esta frase empieza el calvario de muchos estudiantes.

Tal y como está montado el sistema educativo, los alumnos aprendemos muy poco en comparación a las horas que pasamos en los centros, evidentemente el sitema está mal enfocado o planteado. No puede ser que el alumno e incluso el profesor, vaya al colegio o al instituto a morirse de aburrmiento y a sufrir con las tecnologías y avances que tenemos en pleno siglo XXI, esto ya debería estar superado.(A veces pienso que el talento desperdiciado se vuelve clandestino).

Actualmente, el conocimiento está cambiando, y sin embargo, el sistema educativo es incapaz de avanzar y adptarse al cambio. Se sigue educando como en la era de la Revolución Industrial , repetir y repetir. Somos un número o una calificación que te va marcando de por vida. Está el alumno diez o excelente, el alumno siete o aceptable, el alumno cinco o mediocre, y al resto casi no se le tiene en cuenta hasta que terminan por dejar de exisitir para el sistema, almas que se dan por perdidas porque el sistema no quiere o no es capaz de insertarlos en otro tipo de educación. Aquel que se adapta al sistema impuesto "triunfa", el que no se queda en el camino aún siendo una mente brillante. ¡Cuidado!.

En mi opinión existe una gran incoherencia entre los valores que necesitamos aprender con lo que nos trasmiten o absorbemos en el colegio. Necesitamos conocer que es la libertad, la generosidad, el compromiso, la honestidad, la solidaridad, la paz, la igualdad, la inclusividad, la equidad, el respeto al diferente... pero se nos educa en la homogeneidad, en la individualidad -no indivualmente- y en la competencia. Todos debemos aprender lo mismo, de la misma manera y al mismo ritmo. Es una instrucción o adistramiento, y el que no lo cumple se diluye en el camino.