La educación sexual en niños empieza desde que aparece el lenguaje y con él las primeras preguntas referentes a su sexos y las diferencias entre niño y niña. Entre los 2 años y medio y los 3, nuestros hijos empiezan a interesarse por sus genitales y descubren que existen diferencias. Es la edad del "Mamá, y ¿eso qué es? y ¿para qué sirve?" y la curiosidad por conocer su propio cuerpo y el de los demás. Es fácil oír a nuestros hijos preguntando por alguna parte de su cuerpo como puede ser su pene o vagina o por el de papá o mamá.
Sabemos que los niños, nuestros hijos, son espontáneos, naturales y sinceros, porqué a esta edad no existen tabúes ni prejuicios en ellos, sobretodo si en casa pueden hablar de lo que quieran sin miedo a ser regañados. Así es del todo natural y frecuente que pregunten e insistan sobre su órganos sexuales y sobre las diferencias que hay entre ellos y nosotros. El descubrimiento de tales diferencias no es difícil, sobretodo sin nos bañamos juntos o los bañamos con un hermano de otro sexo.
Las preguntas sobre sus genitales y los de los demás surgen de un modo lógico y natural en el momento adecuado, y nuestras respuestas deben ser sencillas "los niños tienen pene porqué son niños y las niñas vagina porqué son niñas", "los pechos son para alimentar a los bebés".
¿Es bueno utilizar palabras como "pito", "cosita" o similares para referirnos a los órganos sexuales?
La verdad es que es preferible llamar a cada órgano por su nombre: "pene", "vagina" o "vulva". Utilizar desde el principio los nombres correctos nos está ayudando en el correcto abordaje de los temas sexuales.
¿Mamá y cómo se hacen los bebés?
Es importante hablar clara y naturalmente de estos temas con nuestros hijos, pero también adaptarnos a su nivel de comprensión ante determinados temas como puede ser el del embarazo y cómo se hacen los bebés, curiosidad que como habréis notado quienes sois padres aparece pronto.
No es necesario emprender discursos sobre las semillitas y las abejitas, porqué les confundimos más que aclaramos, ni tampoco a esta edad es preciso hablar ni de óvulos ni de espermatozoides. Nuestros hijos quieren respuestas que puedan entender como puede ser "cuando mamá y papá quieren un bebé, se abrazan muy y muy fuerte y así se hace un bebé". En este caso y a esta edad entre los 3 y 5 años, les basta para comprender. Ya más adelante podemos abordarlo de otro modo y con respuestas más detalladas.
Las preguntas de sexo y sobre sexo que hacen los niños, son solo esto, preguntas fruto de su curiosidad innata por todo y necesarias para su correcto desarrollo psicosexual. Como padres debemos ser capaces de responderlas claramente y de la forma más honesta posible.
Respeto por la intimidad y el pudor.
Es normal que durante los primeros años nos bañemos con nuestros hijos, que nos vean desnudos o en el baño. No hay nada de malo en ello, todo lo contrario, la desnudez es algo natural siempre que les enseñemos que no se debe andar desnudo por la calle o bajarse los pantalones en público para mostrarse.
Debemos enseñarles que uno no puede ni debe mostrar su desnudez ante cualquiera ni en en cualquier lugar. En esta edad los niños no sienten demasiado pudor todavía, pero debemos enseñarles a respetar los espacios privados y la intimidad de las personas.
Ya más adelante, sobre los 5-6 años empiezan a sentir un pudor más acentuado, y puede que les resulte incómodo que les veamos desnudos o en el baño. Esto es importante tenerlo en cuenta, sobretodo en las etapas de educación infantil en P-5 en España, cuando niños y niñas van al baño de forma conjunta. Se trata de una evolución normal que se adecua sin duda a la correcta convivencia social y que todos debemos respetar.