Revista Educación

Educados en esta España

Por Siempreenmedio @Siempreblog
Educados en esta España

Ya mismo llegamos al 2020 y sigue siendo motivo de orgullo para muchos hombres contar las relaciones sexuales que han tenido con distintas mujeres (mejor, cuantas más mujeres). Les resulta casi gracioso no recordar siquiera sus nombres -ya ni hablamos de si en algún momento supieron a qué se dedicaban o de si recuerdan algo de su personalidad o su inteligencia-. Lo importante y común a todas ellas es que vienen provistas de un orificio extra para poder introducir en él cualquier cosa.

Bromean cuando la ven pasar sobre lo que le harían en un encuentro sexual imaginario (casi siempre violento) pero como están hablando entre chicos es gracioso y normal. Si por error se les escapa un comentario muy bestia en presencia de otra chica, el más educado del grupo llega a disculparse: "perdona, tía. Estos no ven que hay una mujer delante", porque lo que importa no es que robes, sino que te pillen robando.

Educados en esta España en la que aún cuando un hombre acosa a una mujer, la pregunta es si ella habrá dado pie para ese acoso. Cuando un hombre es infiel la pregunta es: qué zorra se le habrá tirado encima. Cuando un hombre maltrata, la pregunta que se repite: por qué ella no lo deja, y hay hasta quien pregunta por qué ella quiere salir con sus amigas en lugar de estar con él. Cuando un hombre abusa de una mujer la pregunta inmediata es cómo iba vestida ella. Cuando un hombre viola a una mujer, parece increíble que la pregunta sea si ella puso en algún momento cara de estar disfrutando.

Educados en esta España

Bromean después de hacerlo. Se cuentan cómo ella se movía, cómo gritaba, cómo era su cuerpo desnudo. Incluso se enseñan vídeos que grabaron con el móvil mientras lo hacían sin que ella se diera cuenta. Se ríen y se colocan sus medallas (más, cuantas más mujeres).

Por supuesto, no se trata del 100% de los hombres, pongamos que solo un 30% se comportan de esa manera, pero del otro 70%, ¿cuántos le dicen al medallista a la cara: "eres un capullo"? ¿Cuántos escuchan sus hazañas con la repulsión que podría sentir una mujer? ¿Cuántos se ríen? ¿Cuántos lo admiran? ¿Cuántos sienten envidia por no ser ellos los protagonistas de esos vídeos?

Las manifestaciones por la igualdad y en contra de la sentencia de la manada abren una puerta a la esperanza aunque nos falta mucho por cambiar esa raíz rancia de Pajares y Esteso que arrastramos en este país.


Volver a la Portada de Logo Paperblog