EDUCANDO EN POSITIVO. DANDO EJEMPLO DE AUTOSUPERACION.
Amig@s de Egoland Seducción interesados en la Psicología Heterosocial y en la Psicología Positiva, en este artículo vamos a tratar un tema importante, que ya adelantamos en el podcast de abril (click aquí para escucharlo). Con las herramientas de la Psicología Positiva podemos lograr un notable cambio en nosotros mismos y además ayudar a que los demás cambien y mejoren personalmente. Nuestro amigos, pareja, familia, hijos, incluso conocidos, pueden beneficiarse de que seamos personas que trabajemos nuestras emociones positivas y nuestras fortalezas.
Un requisito previo. Podemos ser unos fieras labrando nuestro crecimiento personal pero quizás no tan buenos ayudando al de los demás. De ello dependerá que tengamos inteligencia social e inteligencia emocional. ¿Cómo saber si la tenemos? Podemos comenzar respondiendo a unas preguntas, por eso te propongo que te puntúes del 1 al 10 en cada una de estos items:
TEST DE PSICOLOGÍA POSITIVA
(puntuate del 1 al 10)
Conciencia situacional. Saber utilizar y desarrollar nuestra inteligencia e intuición para poder responder adecuadamente en situaciones sociales.
Presencia. Impresión que causamos en los demás. Es la suma de nuestro lenguaje corporal, apariencia física y comportamiento.
Autenticidad. Relacionado con poder expresar nuestra verdadera personalidad e intención, para lo que debemos entender nuestras verdaderas motivaciones y objetivos, así como saber mostrarlo.
Claridad. Esta es nuestra capacidad de expresarnos verbalmente.
Empatía. Habilidad de entender los sentimientos ajenos.
¿CÓMO EDUCAR EN POSITIVO A LOS QUE NOS RODEAN?
Los anteriores puntos son básicos y muy importantes, en este artículo no entraremos porque en otros textos de esta misma sección y en mucho otros realmente buenos de María, Helio, Ego, Ana y el resto de compañeros podrás profundizar en ellos. Aquí sí te propondré el dar ejemplo. Esto parece obvio y todos lo recomendaríamos. Sin embargo, ¿lo hacemos? ¿Nos enfrentamos a la vida dispuestos darle duro, con ánimo? ¿Re-interpretamos las cosas menos buenas que nos pasan con sentido del humor? ¿En las crisis, nos hundimos a las primeras de cambio o somos resilientes? Nos gusta que sean generosos con nosotros… ¿empezamos dando generosidad?
A veces estamos mejor, a veces estamos menos finos, pero la clave es que los demás vean nuestro esfuerzo y voluntad de mejora. Recuerda, ¡los ejemplos buenos se contagian!