No es lo mismo ser súbdito de una cultura que ser su creador. Nuestros libros de texto sitúan al alumno como sirviente de su cultura, por eso los creativos son unos pocos a los que les otorgamos el distintivo de genios: es la educación en autoridades.
La consecuencia de una educación en autoridades es una sociedad cientifista, que renuncia al espíritu científico con el que nacieron sus ciudadanos. Si queremos educar a personas auténticamente libres, capaces de sentirse creadores de su futuro, es necesario desplegar el espíritu científico en nuestras escuelas y hogares, para ello debemos librarnos del aprendizaje piramidal que supone situar a nuestros hijos y alumnos por debajo de otros ciudadanos. Hay que crear un ambiente en clase en el que los alumnos puedan reconocer su propia sabiduría y la de sus compañeros, en el que citarse entre ellos, entre iguales, sea algo cotidiano, en el que lo vivido en el aula no sea inferior a lo narrado en los libros de texto. ¿Qué te parece, querido lector, reeducarte, es decir, empezar a alimentar tu espíritu científico, a ver la vida desde la curiosidad y no desde lo que "autoridades" dicen sobre ella ... a descubrirla como un territorio a explorar, como una aventura en la que conocer tus propios potenciales ... ? ¿Te animas a dejar de ser súbdito de tu cultura y convertirte en su creador y, por lo tanto, en su innovador ...? Fuente: Realidad Cuántica 12.