El Gobierno de Estados Unidos decidió hoy cerrar su embajada en Damasco y evacuar a los 17 diplomáticos que quedaban en el país. El motivo no es otro que "la violencia reciente, incluidos los estallidos de bombas en Damasco el 23 de diciembre y el 6 de enero, causó graves preocupaciones en el sentido de que nuestra Embajada no está suficientemente protegida de un ataque armado", señaló en un comunicado la portavoz, Victoria Nuland.
La portavoz indicó que el embajador Robert Ford "ha salido de Damasco, pero sigue siendo el embajador de Estados Unidos ante Siria y su pueblo".
Así mismo, a pesar de que hayan abandonado el país, seguirán trabajando al servicio de sus ciudadanos y apoyando a la oposición "para una transición política pacífica por la cual el pueblo sirio ha luchado con tanto coraje".
El ejército del régimen se ceba con Homs
El ejército de Bashar al Asad bombardeó hoy la ciudad de Homs dejando al menos 39 personas muertas, entre ellas cinco menores.
"El régimen está actuando como si fuera inmune a cualquier participación internacional y tuviera libertad para ejercer la violencia contra el pueblo", declaró a Reuters una miembro del Consejo Nacional Sirio, Catherine al Talli.
El mismo grupo opositor informó que se están atacando los barrios de Bab Amro, Al Bayada, Jalidiya y Al Waer con artillería y proyectiles de mortero.
Además los bombardeos, que se escuchan de las aldeas más cercanas según declaran, Al Asad ha mandado 50 blindados del Ejército y 50 vehículos de otros tipos para apoyar la misión.
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