EEUU: Fiscal General autoriza la investigación sobre irregularidades en las elecciones

William Barr, jefe del Departamento de Justicia de Estados Unidos, dio la autorización a los fiscales federales de todo el país para abrir las investigaciones sobre supuestas irregularidades en las elecciones.

A través de una carta, Barr dijo a sus fiscales que esto no es una indicación de que el Departamento de Justicia tenga ya evidencia de casos genuinos en la elección que proyecta como ganador al demócrata Joe Biden. Sin embargo, esto libera a los fiscales de restricciones para este tipo de investigaciones

Todo esto ocurre en medio de un agudo debate político en Estados Unidos en el que los republicanos denunciaron que hubo votos ilegales e ilegalidades en el conteo, aunque sin aportar evidencia aún.

“Dado que las votaciones en las actuales elecciones concluyeron, los autorizo a investigar denuncias significativas de irregularidades en el voto y en el proceso de recuento, antes de la certificación de las elecciones en sus jurisdicciones”, indicó Barr.

El alto funcionario dijo que “estas investigaciones o revisiones deben ser conducidas cuando hayan denuncias que sean claras y aparentemente creíbles de irregularidades, que si se comprobaran ciertas, podrían potencialmente tener impacto en el resultado de la elección federal en un determinado estado”.

Efecto inmediato: Alto funcionario presenta su renuncia

Después de la autorización suscrita por Barr, el jefe del servicio responsable de delitos electorales, Richard Pilger, anunció su renuncia. Pilger era el encargado de supervisar las investigaciones de fraude y comunicó a su equipo que “después de estudiar las nuevas reglas y sus ramificaciones, desafortunadamente tengo que renunciar a mi cargo”.

Las investigaciones de fraude electoral son, generalmente, competencia de los estados, quienes establecen sus reglas. La política hasta ahora del Departamento de Justicia ha sido de esperar que los recuentos de votos estén certificados, se complete el recuento y que ya hayan concluido las elecciones antes de implicarse. 

Sin embargo, Barr argumentó que esta práctica nunca ha sido una regla tan fuertemente vinculante y que si ven cualquier elemento que pueda revertir los resultados de la elección del 3 de noviembre, deberían investigarlo.

Trump mantiene su postura y sigue sin reconocer el triunfo de su rival insistiendo en las acusaciones de fraude. Una actitud que muchos califican de “poco democrática”. Pero aunque su equipo ha recurrido a los tribunales, no se han conocido pruebas de irregularidades significativas.