Tomado de Mi Cuba por Siempre
Nueve gobiernos latinoamericanos pidieron hoy al de EEUU que revise sus políticas migratorias con relación a Cuba, al considerar que son “un estímulo al flujo desordenado, irregular e inseguro de ciudadanos cubanos” hacia ese país.
La solicitud se expresa en una carta enviada al secretario de estado estadounidense, John Kerry y firmada por los cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín; Costa Rica, Manuel González; Ecuador, Guillaume Long; El Salvador, Hugo Martínez; Guatemala, Carlos Raúl Morales; México, Claudia Ruiz; Nicaragua, Samuel Santos; Panamá, Isabel de Saint Malo y Perú, Ricardo Luna.
El ministro Ecuatoriano, Guillaume Long, anunció en conferencia de prensa el envío de la carta en la que los gobiernos expresan su preocupación por esta tránsito de ciudadanos cubanos que compromete, señalan, las “políticas y esfuerzos” por “unas fronteras seguras y libres del crimen organizado transnacional”.
“La misión del Ecuador en Washington entregó una carta dirigida al secretario de Estado, John Kerry, firmada por mí y por otros ocho cancilleres de América Latina”, comentó Long en la conferencia de prensa.
Washington “debe cambiar su política dado que está generando una crisis migratoria que afecta a nuestros países”, sostuvo Long.
En virtud de normas estadounidenses conocidas como ley de ajuste cubano y ley de pies secos, pies mojados, los cubanos que toquen territorio estadounidense gozan de derecho inmediato de ingreso y de residencia legal.
Estas normas constituyen un incentivo para que los cubanos arriesguen su integridad con el único objetivo de llegar a EEUU.
“La ley se ha constituido en un estímulo al flujo desordenado de ciudadanos cubanos que transitan en nuestros países con el propósito de llegar a cualquiera de los puntos fronterizos estadounidenses”, agregó el jefe de la diplomacia ecuatoriana.
Según Long, estos incentivos ponen en peligro la vida de los ciudadanos cubanos que exponen sus vidas a diario para llegar a territorio de Estados Unidos y son víctimas de las mafias dedicadas al tráfico de migrantes.
Los nueve cancilleres firmantes consideran que esta política de Estados Unidos “incita a la migración irregular y da fuerza a organizaciones criminales que lucran con la explotación de personas”, argumentó Long.
Asimismo, los nueve gobiernos concuerdan en solicitar a Washington la revisión de la ley de ajuste cubano, como primer paso para resolver de forma ordenada la grave crisis migratoria suscitada desde el año pasado.
La política de “pies secos, pies mojados” se traduce en que si un cubano es encontrado en el mar intentando alcanzar las costas de Estados Unidos será deportado a Cuba (pies mojados), mientras que si toca suelo estadounidense se puede quedar (pies secos).
Estas políticas se enmarcaron en décadas de un enfrentamiento político entre Washington y La Habana que concluyó el año pasado con la normalización de las relaciones entre los dos países.
Por tanto, observó Long, “hoy las circunstancias son bastante diferentes; es momento de poner fin a esta política migratoria hacia Cuba y de acabar con esta política de “pies secos, pies mojados”.
En esa misma línea, las naciones firmantes de la carta sienten un trato discriminatorio, pues los cubanos migran a Estados Unidos porque saben que pueden regularizar su condición migratoria rápidamente, algo que no ocurre con los demás latinoamericanos, según Long.
“Hay ciudadanos ecuatorianos que viven a veces 30 o 40 años en situación irregular”, comentó el canciller.
De hecho, la normalización de relaciones Cuba-EEUU hizo temer a muchos cubanos que Washington podría terminar con esta política migratoria especial lo que dio pie a que un renovado flujo migratorio que, desde el año pasado, transita desde América del Sur, Central y México.
La iniciativa de dirigir esta carta a EEUU es liderada por Ecuador y será el embajador de este país en Washington el que le dé seguimiento.
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