El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, está revisando su participación en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, procurando una reforma a la agenda y el fin de la “obsesión con Israel“, dijo un alto funcionario estadounidense.
Washington ha sostenido durante mucho tiempo que el foro de Ginebra se centra injustamente en las supuestas violaciones de derechos humanos de Israel, incluyendo los crímenes de guerra contra civiles palestinos en la ocupada Cisjordania y en la Franja de Gaza.
Estados Unidos “sigue profundamente preocupado por un enfoque del Consejo que es sostenidamente injusto y desigual hacia un país democrático como Israel“, dijo Erin Barclay, subsecretaria de Estado adjunta de Estados Unidos, al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Barclay cuestionó si centrarse en Israel era una prioridad razonable, añadiendo que el gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad estaba bombardeando hospitales, mientras que Corea del Norte e Irán negaban a millones de personas sus libertades religiosas, el derecho a reunirse pacíficamente y a la libre expresión.
“Para que este Consejo tenga credibilidad, debe alejarse de sus posiciones desequilibradas e improductivas”, agregó Barclay.
Fuente: El Financiero