El Departamento de Estado de los EEUU expresó ayer su “preocupación” acerca del arresto de Manuel Rosales a su regreso a Venezuela después de un exilio de 6 años.
Mark Toner, Portavoz Adjunto del Departamento llamó al Gobierno de Nicolás Maduro a respetar el debido proceso a Rosales y a cualquier otro prisionero por cargos políticos.
“El Gobierno de Venezuela tiene la obligación de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales garanizadas por la ley internacional” expresó Toner, quién añadió que, como miembro del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el país sudamericano tiene la obligación de informar, de manera inmediata de todas aquellas personas detenidas, de las causas de su detención y de los delitos de los que les acusa.
Además, añadió, el acusado “de cargos criminales debe ser llevado ante la justicia lo antes posible, y, o bien liberarlos, o garantizarles un juicio justo y público, ante un tribunal imparcial”.
Respecto a las próximas elecciones legislativas del 6 de diciembre, la posición del Departamento de Estado es que todos los venezolanos merecen tener confianza plena en el proceso y sus resultados, y, llamó a permitir observadores internacionales.
“Por supuesto, misiones internacionales, creibles y efectivas, de observación electoral serían un componente que nos gustaría ver” concluyó Toner.