Anteayer, como les comentaba, estuve en Vigo dando una conferencia entorno al tema de Laboratorio de médicos. Por cierto, de nuevo se llenó la sala dispuesta por el Club Faro de Vigo hasta el punto que hubo personas que no pudieron entrar (temíamos que como coincidía con el partido de fútbol no hubiera gran aforo pero no fue así). Hubo un debate animado sobre los efectos de la presión que hace la industria sobre muchos médicos para que receten lo que le interesa, sobre la medicalización e invención de enfermedades, los daños producidos por medicamentos y sobre las vacunas, tema recurrente en cada vez más ámbitos.
Comenté que de vacunas, sus pros y contras, si aconsejarlas o no deberían hablar los médicos y que como periodista lo que sé es lo que he trabajado, aspectos concretos de algunas vacunas con los que, eso sí, soy muy crítico. Volvimos sobre la falsa pandemia de gripe A, sobre los efectos del mercurio vacunal y sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano. La Asociación de Afectadas por la Vacuna del Papiloma (AAVP) me cuenta que la FDA, la agencia de medicamentos estadounidense, ha rechazado el uso de la vacuna contra el virus del papiloma humano de la marca Gardasil para mujeres de 27 a 45 años tras la petición del laboratorio fabricante, Merck, a la FDA para que amplíe el uso de Gardasil en la población adulta.
La AAVP cree que esta decisión supone una victoria para los consumidores de todo el mundo. La FDA ha afirmado que no hay suficientes evidencias para demostrar que Gardasil previene el cáncer cervical relacionado con el VPH en mujeres mayores de 27 años.
De igual modo, AAVP considera que Gardasil no ha demostrado todavía su eficacia en la prevención del cáncer de cérvix en mujeres menores de 26 años, ya que no se conocerá la efectividad real antes de 30-35 años, dado que el cáncer que se pretende prevenir tarda 30 o más años en desarrollarse y los ensayos que se han realizado únicamente han sido de seis años (fase II) y de tres años (fase III).
“Por lo tanto, dado la brevedad de los ensayos habría que esperar muchos años para poder comparar el desarrollo de este cáncer en las mujeres que se han vacunado y en las que no lo han hecho. Creemos que en España, donde la incidencia de esta enfermedad es muy baja, esperar debería haber sido lo más prudente”, indican estas personas.
A todo ello, se unen las notificaciones de efectos adversos que se están dando en todo el mundo. En VAERS (Sistema Americano de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas) ya se han notificado 93 muertes y 21.292 notificaciones de reacciones adversas. Este dato es muy significativo sobre todo si tenemos en cuenta que sólo se notifican un 10% de los casos.
La AAVP solicitó a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) una relación de los efectos adversos en nuestro país. Hasta el 15 de Septiembre 2009 están registradas 508 notificaciones de sospechas de reacciones adversas asociadas a las vacunas contra el VPH, sin que se sepa cuales son los datos en la actualidad.
“Lo que nos preocupa es que en Europa y concretamente en España se ha ampliado el uso de Gardasil para mujeres hasta los 45 años, cuando existen estudios de la propia farmacéutica que constatan que en el caso de que la mujer esté infectada por algunos de los virus presentes en la vacuna, hay un incremento del 44,6% en el riesgo de contraer cáncer de cérvix”.
AAVP pide a las Autoridades Sanitarias españolas que suspendan la ampliación de la vacunación hasta los 45 años lo antes posible. Asimismo, solicita la retirada de la vacuna del mercado mientras no se realice un estudio independiente sobre su seguridad y efectividad; de no hacerlo así se seguirá arriesgando “de manera imprudente” la salud de las mujeres y de la Sanidad Pública de este país.
Más info: El libro La salud que viene contiene un capítulo sobre la campaña de marketing del miedo que se ha hecho para promocionar el uso de esta vacuna.