Waldo Mendiluza*.-- La vocera del Departamento de Estado norteamericano, Jen Psaki, reconoció hoy que un nuevo escenario en las relaciones con Cuba traería beneficios para Estados Unidos en materia de seguridad nacional y económica.
En su rueda de prensa diaria, la portavoz también destacó la importancia del acercamiento a la isla para la proyección regional de Washington.
Asimismo, admitió el fracaso de más de medio siglo de hostilidades contra el país caribeño, traducidas en medidas como la continuidad y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero oficializado en febrero de 1962.
"Nuestra política no ha funcionado en 50 años, ni para los intereses de seguridad nacional ni para el pueblo de Cuba", dijo.
Las declaraciones de Psaki tuvieron lugar en el contexto de la celebración en esta capital de la segunda ronda de conversaciones entre los dos países, después de las realizadas en La Habana, el 22 de enero pasado.
En la sede del Departamento de Estado las partes buscan pavimentar el camino para el restablecimiento de relaciones diplomáticas y la apertura de embajadas, en sintonía con la decisión de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama de avanzar hacia la normalización de los vínculos, anunciada el 17 de diciembre.
La portavoz abordó preocupaciones planteadas por Cuba desde el comienzo de las pláticas, como el reclamo de su exclusión de la unilateral lista de estados promotores del terrorismo y los problemas que enfrenta su Sección de Intereses aquí por la falta de acceso a servicios bancarios.
Según Psaki, el tema de la lista es un proceso aún no completado, mientras la situación bancaria "está siendo atendida".
Para la vocera, se trata de cuestiones independientes de la reanudación de los nexos diplomáticos.
Cuba ha señalado que representaría un contrasentido restablecer relaciones sin que Washington la retire de la lista de promotores del terrorismo./Enviado de Prensa Latina