Objetivo: Realizar revisión sistemática de la literatura y metaanálisis para llenar los vacíos en el conocimiento sobre la ingesta de potasio y la salud.
Fuente de datos: Cochrane Central Register of Controlled Trials, Medline, Embase, WHO International Clinical Trials Registry Platform, Latin American and Caribbean Health Science Literature Database y las listas de referencias de revisiones anteriores.
Selección de los estudios: Fueron incluidos ensayos controlados aleatorios y estudios de cohortes que informaran los efectos de la ingesta de potasio sobre la presión arterial, función renal, lípidos en sangre, concentraciones de catecolaminas, todas las causas de mortalidad, enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular y enfermedad coronaria.
Extracción de datos y síntesis: Estudios potenciales fueron seleccionados en forma independiente por duplicado y fueron extraídos sus características y resultados. Cuando fuera posible, se realizó metaanálisis para estimar los efectos (diferencia de medias o cociente de riesgos con intervalos de confianza del 95%) de mayor consumo de potasio utilizando el método de la varianza inversa y un modelo de efectos aleatorios.
Resultados: Se incluyeron en el metaanálisis 22 ensayos controlados aleatorios (incluyendo 1.606 participantes) que informaron presión arterial, lípidos en sangre, concentraciones de catecolaminas y función renal y 11 estudios de cohortes (127.038 participantes) que informaron mortalidad por cualquier causa, enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular o enfermedad coronaria en adultos. El aumento de la ingesta de potasio redujo la presión arterial sistólica en 3,49 (IC 95% 1,82 a 5,15) mm Hg y la presión arterial diastólica en 1,96 (0,86 a 3,06) mmHg en adultos, un efecto observado en personas con hipertensión, pero no en aquellos sin hipertensión. La presión arterial sistólica se redujo en 7,16 (1.91 a 12.41) mm Hg ingesta de potasio alta de 90-120 mmol/día, sin ningún tipo de respuesta a la dosis. El aumento de la ingesta de potasio no tuvo un efecto significativo adverso sobre la función renal, lípidos en sangre o concentraciones de catecolaminas en adultos. Hubo asociación inversa estadísticamente significativa entre la ingesta de potasio y el riesgo de accidente cerebrovascular incidente (razón de riesgo 0,76, 0,66 a 0,89). Las asociaciones entre la ingesta de potasio e incidencia de enfermedad cardiovascular (razón de riesgo 0,88, 0,70 a 1,11) o enfermedad de coronaria (0,96, 0,78 a 1,19) no fueron estadísticamente significativas. En los niños, tres ensayos controlados y un estudio de cohortes sugieren que la ingesta alta de potasio reduce no significativamente la presión arterial sistólica en 0,28 (-0,49 a 1,05) mm Hg.
Conclusiones: Evidencia de alta calidad muestra que el aumento de la ingesta de potasio reduce la presión arterial en personas con hipertensión y no tiene ningún efecto adverso sobre las concentraciones de lípidos en sangre, concentraciones de catecolaminas, o función renal en adultos. Un mayor consumo de potasio se asoció con un riesgo 24% menor de accidente cerebrovascular (pruebas de calidad moderada). Estos resultados sugieren que el aumento de la ingesta de potasio es potencialmente beneficioso para la mayoría de las personas, sin insuficiencia renal, para la prevención y el control de la presión sanguínea elevada y el accidente cerebrovascular.
BMJ 2013; 346 doi: http://dx.doi.org/10.1136/bmj.f1378 (Published 4 April 2013).