Efecto mariposa

El término de "el efecto mariposa" fue acuñado por el físico y matemático Edward Lorenz. Se dedicaba al estudio de los fenómenos meteorológicos. El términoSe refiere al hecho de que en sistemas complejos y caóticos, como puede ser el sistema climatológico, un pequeño cambio puede producir con el tiempo un gran cambio. Este término está englobado en lo que se ha venido a llamar Teoría del Caos. En otras palabras, que el batido de unas alas de mariposa en Hong Kong pueden provocar con el tiempo un huracán en Nueva York.

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Esto puede parecer una locura, o algo totalmente incierto pero es correcto, e intentaremos explicarlo. Nada mejor que otro ejemplo: pensemos en las típicas filas de piezas de domino colocadas en vertical una tras otra. Con un pequeño movimiento de nuestro dedo provocamos una gran reacción en cadena, haciendo que caigan todas las piezas.

Las piezas suelen ser todas del mismo tamaño. Pero ahora pensemos en colocar piezas de diferente tamaño, cada una un poco mayor que la anterior. Si la diferencia entre el tamaño de una pieza y la siguiente no es muy grande podemos crear una cadena cuya última pieza sea del tamaño que queramos, digamos, del tamaño de un coche.

Lo importante de todo esto es que realmente el movimiento que lo inicia todo es muy pequeño, es el movimiento de nuestro dedo. Y gracias a la reacción en cadena se puede decir que tiramos una pieza del tamaño de un coche con un pequeño movimiento de nuestro dedo.

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Es decir, pequeños cambios pueden producir en el tiempo un gran cambio. Realmente el efecto mariposa no se refiere a un hecho como este de la reacción en cadena. Este es un sistema ordenado y determinista, es decir, en principio siempre que tiremos la pieza inicial caerán todas las demás. El efecto del que hablamos se aplica a sistemas caóticos, como lo es el climático, del que hablamos inicialmente. Pero lo de las piezas de dominó nos sirve para explicar como pequeños cambios provocan grandes cambios.

El batir de alas de una mariposa puede influir en la generación de un huracán

Volviendo al ejemplo del huracán, son muchos los factores que han de darse para que se produzca uno. No somos capaces de identificarlos todos, por lo tanto no somos capaces de predecir su formación con cierta antelación. Si en la cadena de todos los factores se quitara uno solo de ellos el huracán podría no producirse, o podría producirse de otra manera. Y uno de esos factores, entre los miles o millones que hay, puede ser un pequeño movimiento de aire en otro lugar. Que sería el de las alas de nuestra mariposa. De esta forma se podría decir que el detonante para que se produzca el huracán es el batir de las alas de la mariposa.

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