Tal vez no muchos tengan claro lo que sea el efecto rebote, pero sí la mayoría sabemos que dejar o interrumpir una dieta puede conllevar a recuperar ese peso que tanto nos costó perder.
Es hasta cierto punto normal, pero no es lo ideal, más allá de la dieta que hayamos realizado para lograr perder peso.
Hay que enfocarnos también en cambiar los malos hábitos alimenticios que en principio fueron las causantes de tener el sobrepeso que buscamos combatir.
El efecto rebote propiamente dicho es que precisamente recuperamos esos kilos de peso perdidos, pero con un adicional, es decir, volvemos a subir de peso y ganamos más de lo que originalmente teníamos.
Es uno de los grandes temores cuando empezamos una dieta, sabemos que no es posible llevar una dieta por un periodo largo de tiempo ya que podría afectar nuestra salud.
Es importante saber que este temido efecto rebote se da sobre todo en las dietas hipocalóricas.
Dietas mal llamadas «milagrosas» ya que si bien es cierto pueden traer resultados en corto plazo, el efecto rebote es algo casi inminente.
Razones por las cuales se produce el efecto rebote
Una de las causas del efecto rebote es que una persona promedio vuelve a comer cosas que solía antes de iniciar la dieta, recordemos que para después de culminada la dieta la masa muscular es menor.
Esto provoca que nuestro cuerpo asimile menos cantidad de energía.
En otras palabras, las grasas de los alimentos se comienzan a acumular y más que antes.
La tiroides produce menor cantidad de hormonas
Este aspecto merece un punto aparte, sobre todo cuando se ha llevado una dieta hipocalórica, nuestro organismo consume menos energía de lo normal.
Lo que pasa con nuestro cuerpo es que consume todas las energías posible de la poca que consumimos a causa de la dieta.
Lo que esto provoca al dejar la dieta es que nuestro cuerpo acumula más calorías de las que necesitamos y de las que ya estamos consumiendo.
Todo esto produce una disminución de hormonas tiroideas, la tiroides produce menor cantidad de hormonas.
Esto en resumidas cuentas lo que provoca es que el peso que hemos perdido se recupere con mayor rapidez y en mayor cantidad, a la vez que comienza a haber una mayor cantidad de hormonas del apetito.
Exceso en alimentos altos en grasa y carbohidratos
Aunque suene ilógico, ya que la idea es continuar con una alimentación saludable, nuestro cuerpo pide todo aquello de lo que nos hemos privado.
Sin embargo, no siempre se trata de privarnos de alimentos deliciosos, existen muchas dietas que no provocan que extrañemos esos gustos que solemos darnos.
Al margen de eso, es normal que tengamos esa idea de «recompensarnos» por el esfuerzo hecho.
Nuevamente mencionamos las dietas hipocalóricas ya que es donde nos privamos más de alimentos altos en calorías.
Lo que pasa luego de terminar la dieta es que casi sin pensarlo empezamos a consumir alimentos altos en grasas y carbohidratos.
El efecto rebote no sería tan evidente si lo hiciéramos con moderación, pero las personas que abusan de estos alimentos puede tener un efecto rebote muy fuerte en poco tiempo.
¿Cómo identificar una dieta hipocalórica?
Ya que vimos que las dietas hipocalóricas son las que provocan mayor efecto rebote, es importante tener cuidado al momento de elegir una dieta de este tipo.
Para empezar hay que tener en cuenta que en promedio una mujer debe consumir entre 1500 a 200 calorías diarias, mientras que los hombres deben consumir diariamente 1800 a 2500 calorías.
Si la dieta que vas a elegir en conjunto está por debajo de dicha cantidad de calorías diarias, estamos ante una dieta hipocalórica que para entenderlo mejor, provoca el efecto rebote, es preferible evitar dichas dietas.
Aunque parezca demencial, algunas dietas solo incluyen 500 calorías diarias, esto como ya habíamos visto antes solo hará que perdamos masa muscular, nos sentiremos más cansados y débiles de una forma que no es normal.
No es ese el objetivo de una dieta sana, Si identificas esa cantidad de calorías en una dieta, es hipocalórica y no es lo recomendable.
Formas de evitar el efecto rebote en una dieta
Ejercicios
Hacer ejercicios siempre ayuda, obviamente con una dieta hipocalórica esto puede no ser posible o podría ser muy peligroso, por ello es importante buscar otras alternativas en dietas saludables.
Pero es cierto, para aumentar y fortalecer músculos, huesos y articulaciones, además de mejorar nuestra condición física los ejercicios son muy buenos y más si se llevan con una buena alimentación, estar en constante actividad física reduce grandemente el riesgo de efecto rebote.
Lo que se aconseja es ejercitarse mínimo 3 veces a la semana.
Buenos hábitos alimenticios
Más allá de la dieta que elijamos, nunca hay que dejar el hábito saludable en cuestiones alimenticias.
Pero también hay que recordar que el tener buenos hábitos alimenticios es algo que se debe llevar siempre, no es algo temporal o simplemente lo que dure la dieta.
Se puede aprender, si antes de iniciar la dieta no teníamos buenos hábitos, se puede aprender, además, al dejar la dieta podemos seguir alimentándonos sanamente sin ese riesgo de tener el efecto rebote.
Es cierto que puede ocurrir, pero el riesgo del que hablamos es menor.
Evitar grasas, comida chatarra, dulces, productos ultraprocesados, todo exceso es malo, es algo que hay que tener presente siempre.
Pérdida de peso gradual
Algo que debes cuidar mientras lleves a cabo la dieta es que no debe haber una pérdida de peso muy abrupta, debe ser gradual, poco a poco.
Una pérdida de peso muy abrupta puede no solo ser dañina para la salud, también puede hacer que ganar peso sea más rápido, volvemos al tema de las dietas milagrosas, el punto es que no las hay, ten siempre presente que esto lleva tiempo y de ser lo contrario, probablemente sufras del efecto rebote.
Evita privarte de alimentos
No hablamos de alimentos grasosos, altos en caloría, es necesario no privarse de comer ciertos alimentos, frutas, ensaladas, carnes magras.
Lo que pasa si te privas de comer y pasas hambre, lo que ocurre es que aumenta la ansiedad por comer y las probabilidades de saltarse la dieta es alta, entonces los resultados no serán los deseados y el efecto rebote puede aparecer incluso más rápido.
Asesoramiento por un nutriólogo o dietista para evitar el efecto rebote
Es una de las mejores decisiones, ya que más allá de perder peso o lucir bien, lo importante es la salud.
Si hablamos del efecto rebote, la dieta que elijamos será más efectiva y sana si está bajo el asesoramiento de un especialista en nutrición.
Tendremos una mejor guía de las porciones, los alimentos, los hábitos que debemos seguir, incluso la rutina de ejercicios que es más apropiada para nosotros.
Ya que no todos tenemos un físico y un metabolismo igual, el nutriólogo sabrá darnos una orientación apropiada para tener buenos resultados y por supuesto, evitar el efecto rebote.