Revista Salud y Bienestar

Efectos de bajar ingesta de sal en la salud. Revisión sistemática y metaanálisis.

Por Edogallegos @geriatriachile

salObjetivo: Evaluar el efecto de la disminución de la ingesta de sodio en la presión arterial, enfermedades cardiovasculares relacionadas y los potenciales efectos adversos, tales como cambios en los lípidos de la sangre, los niveles de catecolaminas y la función renal.

Diseño: Revisión sistemática y metaanálisis.

Fuente de datos: Cochrane Central Register of Controlled Trials, Medline, Embase, WHO International Clinical Trials Registry Platform, Latin American and Caribbean health science literature database y listas de referencias de revisiones anteriores.

Selección de los estudios: Ensayos controlados aleatorios y estudios de cohortes prospectivos en enfermos adultos y niños no agudos que evalúan la relación entre la ingesta de sodio y presión arterial, función renal, lípidos en sangre, niveles de catecolaminas y en enfermos adultos no agudos mortalidad por cualquier causa, enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca coronaria.

Evaluación de estudios y síntesis: Estudios potenciales fueron seleccionados de forma independiente y en duplicado y se estudiaron las características y los resultados obtenidos. Siempre que fuera posible se realizó un metaanálisis para estimar el efecto de la menor ingesta de sodio utilizando el método de varianza inversa y un modelo de efectos aleatorios. Se presentan los resultados como diferencias de medias o proporciones de riesgo, con intervalos de confianza del 95%.

Resultados: Se incluyeron 14 estudios de cohortes y cinco ensayos controlados aleatorios que informaron la mortalidad por cualquier causa, enfermedad cardiovascular, accidente cerebrovascular o enfermedad de arterias coronarias y 37 ensayos controlados aleatorios con medición de presión arterial, función renal, lípidos en sangre y niveles de catecolaminas en adultos. Nueve ensayos controlados y un estudio de cohorte en niños que informan sobre la presión arterial también fueron incluidos. En los adultos, la reducción de la ingesta de sodio redujo significativamente la presión arterial sistólica en reposo por 3,39 mm Hg (IC 95% 2,46 a 4,31) y presión arterial diastólica en reposo de 1,54 mm Hg (0,98 a 2,11). Cuando la ingesta de sodio fue <2 g/día versus ≥ 2 g/día, la presión arterial sistólica se redujo en 3,47 mm Hg (0.76 a 6.18) y la presión arterial diastólica en 1,81 mm Hg (0,54 a 3,08). 0.05). Disminución de la ingesta de sodio no tiene efecto significativo adverso sobre los lípidos en sangre, niveles de catecolaminas o en la función renal en adultos (P> 0,05). No hubo suficientes ensayos controlados aleatorios para evaluar los efectos de la ingesta reducida de sodio en la mortalidad y la morbilidad. 0.05). Las asociaciones en los estudios de cohortes entre la ingesta de sodio y la mortalidad por cualquier causa, enfermedad cardiovascular incidente fatal y no fatal y enfermedad coronaria no fueron significativas (P> 0,05). Aumento de la ingesta de sodio se asoció con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular (cociente de riesgos 1,24, IC 95% 1,08 a 1,43), mortalidad por ACV (1,63, 1,27 a 2,10) y mortalidad por enfermedad cardiaca coronaria (1,32, 1,13 a 1,53). En los niños, la reducción de la ingesta de sodio redujo significativamente la presión arterial sistólica en 0,84 mmHg (0,25 a 1,43) y la presión arterial diastólica en 0,87 mm Hg (0,14 a 1,60).

Conclusiones: Evidencia de alta calidad en enfermos adultos no agudos muestra que la ingesta reducida de sodio reduce la presión arterial y no tiene ningún efecto adverso sobre los lípidos en sangre, los niveles de catecolaminas o la función renal y pruebas de calidad moderada en niños muestran que una reducción en la ingesta de sodio reduce la presión arterial. Baja ingesta de sodio también se asocia con un riesgo reducido de enfermedad cardíaca coronaria y accidente cerebrovascular fatal en adultos. La totalidad de la evidencia sugiere que la mayoría de la gente probablemente se beneficiarán de la reducción de la ingesta de sodio.

BMJ 2013; 346 doi: http://dx.doi.org/10.1136/bmj.f1326 (Published 4 April 2013)


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