- Marina Muñoz Cervera -
Parece ser que “las comidas ricas en grasas y/o azúcares sobrecargan el sistema de recompensa del cerebro, ello reduce la capacidad de este órgano para informar al individuo de que deje de comer y cuanto más se come, más se desea seguir haciéndolo”.
¿Adicción? Es una posibilidad que no podemos perder de vista.
Fuente:
Paul J. Kenny. “Adicción a la comida”. Investigación y Ciencia. Noviembre 2013.