Efectos del cambio climático sobre la salud humana.

– Marina Muñoz Cervera –

Los efectos globales del cambio climático para nuestra salud pueden ser muy negativos.

Desde hace tiempo nos están avisando de las múltiples repercusiones del cambio climático venidero en diferentes aspectos de nuestra vida.

La semana anterior vimos los efectos que puede tener sobre la nutrición, el aumento previsto de temperatura en cultivos básicos como el arroz y otros.

En esta entrada vamos a conocer la opinión de la OMS sobre los efectos sobre la salud humana de este cambio meteorológico que sucederá en próximos tiempos, pero que ya está empezando a notarse hoy en día.

Obviamente, no se trata de andar preocupados por un tema cuyos efectos más importantes se prevén dentro de varios años, pero la información es importante para tenerlo en cuenta por nosotros mismos y por los niños y jóvenes actuales que seguro lo van a vivir.

¿A qué se debe el cambio climático?

Seguramente, ya sabemos todos que este cambio del clima es la consecuencia de la utilización de combustibles fósiles, sobre todo, que emiten mucha cantidad de CO2, entre otros gases de efecto invernadero, ello conduce a que se retenga más calor en las capas inferiores de la atmósfera, produciéndose consecuentemente un calentamiento de la tierra que se ha acelerado en los últimos 25 años a 0,18ºC por década.

Los efectos de estos gases no solo se reducen a una elevación de la temperatura, también desencadenan efectos meteorológicos diversos derivados de la alteración del clima, como inundaciones, etc.

En realidad, la respuesta a la pregunta de este apartado es que no hemos tenido en cuenta al planeta a la hora de desarrollar nuestro progreso.

¿Qué efectos puede tener para la salud a nivel global?

Ya en el año 2012, la Directora General de la OMS, Dra. Margaret Chan, advirtió de las profundas repercusiones de este cambio sobre los alimentos, el aire y el agua, bienes imprescindibles para nuestra supervivencia. También indicó que las zonas más susceptibles son aquellas con menos desarrollo, que disponen de una infraestructura sanitaria débil y tienen menos capacidad para prepararse ante los acontecimientos de este tipo.

Hay algunas zonas del mundo en las que el calentamiento puede ser beneficioso para los cultivos, como ya hemos visto y para la salud de las poblaciones, pero de forma global los efectos pueden ser los siguientes:

– Aumento de las infecciones por el incremento de la temperatura, ya que los gérmenes se multiplican de forma más activa con calor y, posiblemente, un cambio en el patrón de distribución actual de enfermedades infecciosas en el mundo.

– Aumento de las enfermedades alérgicas, como el asma, por el desplazamiento de pólenes.

– Aumento de fallecimientos por las olas de calor.

– Agravamiento de la malnutrición y otros procesos sensibles al clima.

– Agravamiento de las enfermedades cardiovasculares y respiratorias porque las altas temperaturas provocan una mayor concentración de ozono y otros contaminantes en la atmósfera.

– Aumento de las defunciones por desastres naturales, algunos como consecuencia del aumento del nivel del mar.

– Aumento de las patologías psiquiátricas por los desplazamientos obligatorios desencadenados por los fenómenos meteorológicos.

– Aumento de las enfermedades diarreicas por sequías extremas que puede conducir a la escasez de agua dulce y a una precariedad en los elementos necesarios para la higiene personal.

Lo anteriormente mencionado es solo una aproximación a lo que puede suceder, se estima que entre el año 2030 y el 2050 habrán 250.000 muertes más de las existentes actualmente, de las cuales, se calcula que 38.000 corresponderán a ancianos debido al calor, 48.000 a diarreas, 60.000 a paludismo y 95.000 a desnutrición infantil.

¿Quienes están en mayor riesgo?

Las poblaciones que se consideran más vulnerables a los efectos del cambio climático son las siguientes:

– Los habitantes de pequeños estados insulares con escaso desarrollo, de ciudades costeras, montañosas y polares, megalópolis (áreas metropolitanas, cuyo crecimiento urbano acelerado lleva al contacto del área de influencia de una con las otras).

– Niños pobres y personas mayores que ya padecen dolencias.

– Zonas con infraestructura sanitaria deficiente de países en desarrollo.

¿Qué podemos hacer nosotros para reducir los efectos?

Realmente ante el panorama descrito parece que alguna película de ciencia ficción se está haciendo realidad, sin embargo, cuando nos sobreponemos al posible futuro que puede suceder, si los acontecimientos no cambian y no prevenimos, lo que primero surge es ¿qué podemos hacer para evitarlo o minimizarlo?

Muchas actuaciones no dependen de nosotros, ya que esta determinadas por decisiones políticas, industriales, etc. y exigen verdaderos cambios, entre ellos el fortalecimiento de los sistemas de salud. Hay algunos países en desarrollo en los que no se controla en absoluto la emisión de dióxido de carbono por parte de los motores de los vehículos, por ejemplo. No obstante, la OMS considera estos cambios necesarios, como un auténtico desafío a poner en marcha para impedir o reducir, en lo posible, los efectos.

La OMS nos dice que podemos contribuir reduciendo la emisión de gases de efecto invernadero, utilizando transportes públicos en vez de privados, ir a pie o en bicicleta con objeto de disminuir la contaminación atmosférica.

Podemos ayudar también adquiriendo conocimiento de la situación, informando, difundiendo, etc. para que la gente no crea que se trata de un futuro lejano, ya que en este tema el «hoy» determinará el «mañana» y ya se están notando los primeros efectos

Entrada relacionada:

Impacto del cambio climático en la nutrición.

Fuente:

Organización Mundial de la Salud. OMS. “Cambio climático y salud”. Nota descriptiva N°266. Agosto de 2014.

Imagen:
ID : 39786613 Copyright: pandawild / 123RF Stock Photo