Existe una variedad de opciones disponibles para tratar el glaucoma. Éstas incluyen, gotas para los ojos, procedimientos con láser y cirugía. Todas tienen como objetivo disminuir la presión intraocular y, por lo tanto, proteger el nervio óptico.
- Los análogos de prostaglandinas pueden cambiar el color de los ojos, oscurecer la piel de los párpados, crecimiento de las pestañas, ojos rojos, párpados caídos, ojos hundidos, picazón.
- Los beta bloqueadores pueden bajar la presión arterial, reducir la frecuencia cardiaca, dificultad para respirar, fatiga, reducción de la libido y depresión.
- Los agonistas alfa pueden provocar fatiga y dolor de cabeza, sequedad de boca y nariz, pueden provocar reacciones alérgicas, ardor y somnolencia.
- Los inhibidores de la anhidrasa carbónica en gotas pueden provocar ardor. Y en forma de pastillas pueden provocar fatiga, molestias estomacales y problemas de la memoria.
- Los inhibidores de la quinasa Rho pueden enrojecer los ojos, provocar escozor y pequeñas hemorragias en la parte blanca del ojo.
Referencia
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